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Resisten extranjeros blindaje y ventarrón

Elementos de la Guardia Texana refuerzan la barrera metálica para impedir su paso y les advierten que de cruzar serán encarcelados

Migrantes resisten en el límite fronterizo.Resisten extranjeros blindaje y ventarrón

Cd. Juárez, Chihuahua.- Decenas de migrantes resisten en el límite fronterizo entre México y Estados Unidos, no sólo al reforzamiento del alambrado de púas y al despliegue de elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal de Texas, sino también a ráfagas de vientos de hasta 78 kilómetros por hora.  

Aunque el ventarrón les ha desprendido parte de sus improvisadas casas de campaña en el lado estadunidense de la ribera del Río Bravo, su persistencia por ingresar a Estados Unidos los mantiene inmovibles del área del marcador internacional 36, conocido como “Puerta 36”.

Frente a ellos, elementos de la Guardia Texana refuerzan la barrera metálica para impedir su paso y les advierten con altavoces que, de cruzarla, serán encarcelados.

Juan José Guevara, un venezolano que viajó con su esposa y sus dos hijos, de 11 y 14 años, se mantiene resguardado del mal clima cerca de un árbol del cauce.

“Nosotros salimos de nuestro país no porque queremos, sino por la situación que hay en el Gobierno”, señala el venezolano mientras se protege de las polvaredas

“Más que todo por el futuro de nuestros niños (.) en mi generación ya no pudimos hacer nada”. 

  • El migrante de 35 años, que en Venezuela se desempeñaba como barbero, salió de su país desde hace más de 48 meses, tiempo durante el cual trabajó en diferentes países para reunir recursos que le permitieran llegar hasta la frontera.

“Esa es la historia de todos nuestros compatriotas”, asevera mientras trataba de protegerse del viento intenso que azotó este domingo a la región fronteriza, como consecuencia del paso del Frente Frío 42 y la Octava Tormenta Invernal.

“Nosotros los venezolanos somos trabajadores”.

Tras haber llegado en el tren carguero a la Ciudad de Chihuahua, y debido a que las autoridades no les permitieron subir de nueva cuenta para llegar hasta Juárez, optaron por caminar y pedir “aventones” en la carretera.

A la frontera de Ciudad Juárez-El Paso llegó con su familia desde tres días y desde entonces aguarda en el Río Bravo esperanzado de ver abrirse la puerta del muro fronterizo que utilizan los elementos de la Patrulla Fronteriza para movilizarse a lo largo de la frontera, y ser recibido por éstos para iniciar su proceso de asilo.

Aunque sabe que la “Puerta 36” no es una entrada autorizada para ingresar a Estados Unidos, decidió llegar hasta este punto porque desde hace 7 meses que inició su trámite a través de la aplicación CBP One para pedir protección, no le han dado cita.

“Yo tomé esta última opción”, explica sobre por qué decidió tratar de entregarse.

A diario ingresa a la aplicación para ver si el sistema le permite agendar una cita y entrar de manera legal por un puente internacional para solicitar asilo.

“Esta mañana la volví a pedir otra vez. Muchos migrantes se desesperan por los niños, el frío”, refiere sobre las riñas que se dieron en días pasados entre migrantes y elementos de la Guardia Nacional de Texas, luego de la irrupción que hicieron personas que se encontraban en el campamento improvisado.

Para sobrevivir junto a la barrera estadunidense, se alimentan gracias a ciudadanos fronterizos que acuden a obsequiarles alimento.

“Pero ahorita con la obra de Dios, con la mano de Dios, rogándole a Dios”, dice. 

El venezolano clama que Estados Unidos atienda la emergencia que se presenta en esta región fronteriza.

“Que cense a los padre de familia, a los niños (.) que lo hagan más que todo por los niños, yo hago un llamado a que censen y vean a los que en realidad necesitamos pasar”, urge. 

Con el intenso viento, lo que Guevara y su familia hacen es irse moviendo a diferentes puntos del Río Bravo porque se han enfermado por el frío y el polvo que se siente aún más en despoblado.

Aunque se trajo su equipo para laborar como barbero, se lo robaron sujetos que se subieron al tren cuando salía de Torreón, Coahuila.