Protestan sexoservidoras

Cd. Victoria, Tam.- Sexoservidoras se inconformaron con el anuncio de que, a partir de esta semana, se efectuaría un incremento del 200 por ciento en el cobro del examen ginecológico que se realiza semanalmente en el Centro de Atención Integral y Reducción de Riesgos Sexuales (CAIRRS), requisito indispensable para contar con el permiso para seguir ofreciendo sus servicios.

“En el CAIRRS nos otorgan preservativos y nada más, (aquí) no tenemos ninguna atención médica, aquí no se nos da una pastilla, nada se nos da y por eso es que se nos hace excesivo el costo… se nos hacen pruebas rápidas de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (sífilis y hepatitis)” María ‘N’, sexoservidora

QUEJA

“Aquí en el CAIRRS tenemos el beneficio de la revisión ginecológica, eso es todo”, dijo la sexoservidora María ‘N’, “yo vine aquí el viernes y me informaron que a partir de esta semana iba a ser el incremento, y eso se nos hace un exceso; nos dijeron que son órdenes del jefe nada más, veníamos pagando cien pesos, nos aumentaron no recuerdo bien si fue el año pasado o el antepasado de 80 pesos a cien pesos, y ahorita de cien pesos a 300 pesos”.

Según las entrevistadas en el municipio de Victoria se cuenta con entre mil 500 y dos mil sexoservidoras y sexoservidores las cuales se hallan desprotegidas laboralmente por lo que tienen que acudir al sistema estatal de Salud para acceder a los servicios básicos de salubridad tanto para ellas como para sus hijas e hijos.

• “En el CAIRRS nos otorgan preservativos y nada más, (aquí) no tenemos ninguna atención médica, aquí no se nos da una pastilla, nada se nos da y por eso es que se nos hace excesivo el costo… se nos hacen pruebas rápidas de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (sífilis y hepatitis) y cuando nos encuentran algo es cuando nos envían al CAPASIT, es a donde nos envían”.

Señaló que ocasionalmente se realizan operativos en bares y cantinas para corroborar que las trabajadoras sexuales cuenten con el ‘tarjetón’ de Sanidad en regla, “a los dueños simplemente se les informó que si tenían una mujer (trabajando) sin boleta les iban a dar una sanción a ellos también como propietarios; ellos hacen el operativo y nos traen con una patrulla para que pasemos la revisión ginecológica”.

Acompañada por un grupo minúsculo de sexoservidoras, María ‘N’ hizo una petición a las autoridades, “se nos hace demasiado el aumento, es demasiado, nos están haciendo un aumento al triple”, dependiendo de la edad y la actividad sexual es recomendable realizarse este examen una vez cada uno o dos años, sin embargo para las trabajadoras sexuales se les solicita una vez por semana, indicó.