Una luz de esperanza

Que la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) haya detectado, junto con el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas Públicas, (CONEVAL) que más de 21 millones de niños están en situación de pobreza y casi cinco millones en pobreza extrema, es terrible, más cuando se señala que la tendencia crece; pero, emerge la luz de la esperanza al final del túnel cuando el propio organismo busca medidas de solución.

Este día, 29 de abril, se conmemora el 49 aniversario de la fundación de la Comisión Mexicana de Colaboración con la UNESCO (CONALMEX). “La Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO, fundada en 1967 y bajo responsabilidad de la SEP, cuenta con 49 años de historia como la instancia de coordinación de los actores e instituciones mexicanos que contribuyen a impulsar los objetivos y programas de la UNESCO. Lo anterior a través de la labor cotidiana de la Dirección General de Relaciones Internacionales que data de 1958”. Este organismo ha pasado a los hechos.

El pasado 26 de los corrientes, Integrantes del IV Comité Regional de la CONALMEX-UNESCO se reunieron con directores y docentes de diferentes instituciones educativas de Oaxaca, así como con estudiantes de la Unidad Pedagógica Nacional (UPN), con el fin de exponer las virtudes de la Red del Plan de Escuelas Asociadas a la UNESCO (Red PEA) y se puedan unir a ella, beneficiándose de las nuevas oportunidades para mejorar el contenido de la educación que se imparte en los planteles de esa entidad.

La Red PEA es una organización: “Creada en 1953, la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO (PEA), comúnmente conocida como Escuelas Asociadas de la UNESCO, es una red mundial de 10,000 instituciones educativas en 181 países. Las entidades que la integran -que van desde centros de enseñanza preescolar, primaria y secundaria hasta escuelas de formación profesional e institutos de capacitación de docentes- laboran en pro de la comprensión internacional, la paz, el diálogo intercultural, el desarrollo sostenible y la puesta en práctica de la educación de calidad”. En México, operan 500.

Operan 500; pero, hacen falta más, muchísimas más, dado que la educación es la mejor alternativa a los graves problemas que padece el país, tanto en el terreno económico (la máxima bondad que venden las autoridades en el exterior es la mano de obra barata), como en el de la seguridad en sus dos variantes: seguridad social y seguridad pública. Con más y mejor educación, será posible que los mexicanos recobren la ruta productiva.

México hizo enormes aportes a la educación en el planeta, tanto con el gran Método Onomatopéyico del maestro Gregorio Torres Quintero, como con la Escuela Rural Mexicana, logro singular de la Revolución; pero, en los días que corren, es necesario acudir a la experiencia de otros países para recobrar la mística de la educación que se perdió con la Reforma Educativa de los 70s, cuando se dio el quiebre generacional y se fracturó la gran fortaleza que México y su sistema político tenían en la unidad familiar. 

Además de la formación escolarizada en todos los niveles, la Red PEA, ofrece: “Los proyectos emblemáticos son importantes iniciativas experimentales de ámbito regional, interregional o internacional. Por su alcance y duración, permiten la transmisión de los conocimientos y la experiencia adquirida, mediante actividades de formación docente, foros juveniles para alumnos y maestros, elaboración de manuales didácticos, difusión de prácticas ejemplares y la eventual integración de éstos en los planes de estudio”.

Ahora que están en juego los puestos públicos y cargos de representación popular, quizá sería bueno que alguno de los aspirantes buscara entrar en contacto con organizaciones como las señaladas, a fin de dar un fuerte impulso a la educación en Tamaulipas, yendo más allá de los logros obtenidos hasta la fecha, que, siendo importantes, no han bastado para resolver los problemas de la pobreza infantil, la inseguridad y el deterioro social.