Queremos seguridad y justicia

La sociología, de acuerdo a la definición en Wikipedia, es la ciencia social que se encarga del análisis científico de la estructura y funcionamiento de la sociedad humana o población regional. Estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los seres humanos, dentro del contexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos.

Un fenómeno social es todo aquel comportamiento o hechos que afectan a una sociedad constantemente, es la actitud consiente del hombre con respecto a los fenómenos de la vida cotidiana y la condición social, causando un cambio inevitable en la sociedad en la que se vive.

En Reynosa y la mayor parte de los municipios grandes de la frontera norte tamaulipeca se comienza a acentuar un fenómeno social que tiene que ver con el incremento en las deportaciones de ilegales mexicanos y centroamericanos. 

El presidente Donald Trump ha logrado el que se asigne un importante presupuesto para combatir la inmigración ilegal. Ha asignado fondos de 314 millones de dólares para contratación y entrenamiento de 500 agentes fronterizos y 1,000 agentes migratorios. Ese personal tendrá la tarea de reforzar la “integridad del sistema migratorio” así como también “identificar y remover aquellos que ya están en Estados Unidos y han ingresado ilegalmente”, señala un despacho de la agencia noticiosa AFP.

En el capítulo dedicado al Departamento de Seguridad Interna (DHS), el proyecto de presupuesto también asigna recursos adicionales por 1,500 millones de dólares con relación al presupuesto de 2017 para ampliar la capacidad de “detención, transporte y remoción de inmigrantes ilegales”.

Estos inmigrantes ilegales que son regresados por este puerto de entrada a México, vienen sin dinero, muchos de ellos sin papeles que acrediten su nacionalidad y por ende sin un sustento o capacidad para emprender un trabajo estable, causando con ello el que tiendan a incrementarse los delitos del fuero común como lo es el robo a comercios, robo de automóviles, a casa habitación etc., así es el delito del robo se ha incrementado y esto comienza a desesperar a la sociedad de bien de nuestro municipio.

Las promesas de campaña que los candidatos de todos los partidos emitieron en las pasadas elecciones del 2016 con referencia a combatir la creciente delincuencia del fuero común, se enfocaban en crear una policía de proximidad, o de barrio, o preventiva, los diferentes candidatos le pusieron el nombre que querían siendo un mismo el fin, el de contar con elementos de policía bien entrenados y equipados para hacer frente a esos delitos del fuero común.

En la semana anterior, en el centro de la ciudad un delincuente que había robado varios establecimientos fue capturado por la sociedad civil y golpeado y amarrado hasta que la autoridad acreditada llegara por él. Así se comienza a ver como esta sociedad ya está cansada y al no ver resultados palpables que alivien la incomodidad de sentirse vulnerable y susceptible de robo, comienza a tratar de hacer justicia por su propia mano. Que esto es algo que este correcto; definitivamente no, que sin embargo se comienza a dar en nuestra ciudad; definitivamente que es un hecho.

¿Qué pasará en el futuro próximo? Seguramente el delito del fuero común tendera a incrementarse ante las crecientes deportaciones de ilegales que está realizando el presidente Trump.

Este es un fenómeno social que no se puede tapar ni esconder con un dedo y la sociedad emite así un grito desesperado: Queremos seguridad y justicia

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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