El villano preferido

Aunque el expresidente Carlos Salinas de Gortari, mejor conocido como “el villano preferido”, nunca ha dejado de participar activamente en la política de nuestro país, ahora aseveró que México se encuentra en una verdadera encrucijada porque enfrenta fuertes problemas internos y también amenazas de parte de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Tal aseveración la hizo como orador principal en el foro organizado por la Conferencia Latinoamericana de Estudiantes de Harvard “Kennedy School”, en Masachussetts, en donde aseguró que México padece las “tres íes”, es decir inseguridad, injusticia e insuficiente crecimiento económico.

Sin ahondar en los problemas internos de nuestro país, Salinas de Gortari señaló que lograr la transparencia que demanda la sociedad mexicana es uno de los principales retos de la clase política.

A pesar de los años, el “villano preferido” no ha logrado superar el resentimiento que tiene en contra del también expresidente Ernesto Zedillo, como se puede constatar cuando aseveró que más mexicanos salieron hacia los Estados Unidos a causa de la crisis económica y social a fines de 1994.

Como siempre, Salinas de Gortari se hizo la víctima ante los estudiantes de Harvard, puesto que una vez más dijo que su sucesor lo culpó “del error del 94” porque no supo manejar la crisis financiera.

En contraste, el expresidente mexicano habló extensamente acerca de las amenazas que enfrenta México con la nueva administración de Estados Unidos, incluso calificó como aberrante la construcción del muro porque ofende y lastima la estrecha relación entre ambos países.

Indicó que en la actualidad menos mexicanos van hacia los Estados Unidos ante la actitud hostil de la administración del presidente Trump, además señaló que la unión americana requiere de la mano de obra de los emigrantes en caso de que quiera recobrar el nivel de competitividad.

Incluso, se dio el lujo de especificar que la tasa de crecimiento demográfico en Estados Unidos es en la actualidad del 0.4%, la más baja desde 1776, por lo que no tiene la capacidad la nueva fuerza de trabajo que se requiere para lograr el crecimiento económico que pretende el nuevo huésped de la Casa Blanca.

También indicó que el 5.0% de la fuerza laboral de la unión americana la integran indocumentados, por lo que calificó de miope y torpe la actual política antiinmigrantes porque de continuar con esta política se quedarían sin fuerza laboral en diversas actividades productivas, como en el caso de la construcción, en donde los ilegales representan el 40%.

Rechazó la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), por lo que propone modernizarlo luego de que ha sido parte fundamental del desarrollo económico de Estados Unidos, Canadá y por supuesto de México.

Reveló que el TLC no era viable para la administración del entonces presidente George Bush, padre, porque en ese entonces México padecía una hiperinflación, sin embargo la caída del muro de Berlín en 1989 abrió la coyuntura de consolidar la negociación ante la necesidad de aprovechar la apertura de nuevos mercados en el mundo.

Incluso a manera de anécdota, Salinas de Gortari presumió que les había dicho a los funcionarios de Estados Unidos que con el TLC se comería más guacamole en el Superbowl, que cátsups en los hot-dogs, como ocurrió en el pasado juego en que se enfrentaron Patriotas de Nueva Inglaterra en contra de los Halcones de Atlanta, celebrado el pasado 5 de febrero en Houston, Texas.

Antes de concluir su intervención en el foro organizado por la Conferencia Latinoamericana de Estudiantes de Harvard “Kennedy School”, el expresidente sugirió a quienes resulten ser candidatos a la presidencia en el 2018 ser totalmente transparentes en sus propuestas y ventilar abiertamente que relación buscarán tener con la administración del presidente Trump.

Por último, en verdad fue “horrible, horrible”, como dice el personaje del Lonje Moco de Eugenio Derbez, los hechos violentos que ocurrieron el pasado sábado en Reynosa, en donde fuerzas militares abatieron a los peligrosos capos Juan Manuel Loza Salinas, alias “El Comandante Toro” y Francisco Carreón Olvera, alias “Pancho”, en cuyo enfrentamiento se registraron una serie de bloqueos, diversos vehículos y negocios incendiados que impacto a la sociedad mexicana.

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