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Doña Xóchitl y las refinerías

Involucran a Tamaulipas los altibajos tan pronunciados de la candidata opositora XÓCHITL GÁLVEZ. Mujer de claroscuros, su narrativa oscila entre las buenas causas 

ciudadanas y propuestas estridentes, formuladas a botepronto, que merecerían pensarse mejor antes de lanzarlas a los cuatro vientos.

Doña Xóchitl  y las refinerías

Los sanos ideales democráticos que tirios y troyanos le reconocen, se observan salpicados por el cacerolismo panista. Ya lo vimos en el arranque con ese afortunado inicio en Fresnillo, Zacatecas, que luego se empañó con la propuesta de construir una megacárcel, como parte de su estrategia anticrimen.

Ocurrencia que muchos analistas sienten inspirada en la estrategia del mandatario salvadoreño NAYIB BUKELE. Aunque necesario es recordar que el éxito de NA-

YIB no reside en el tamaño y rigor de sus prisiones, sino en el combate rudo y puntual a la criminalidad en las calles. El "bukelismo" de la señora GÁLVEZ pecaría, pues, de ingenuo o de oportunista.

De visita este fin de semana en la capital de Nuevo León, XÓCHITL sacó de su ronco pecho la promesa peregrina de cerrar las refinerías de "Cadereyta y Tampico". Por principio, la planta tamaulipeca se encuentra en Madero, no en el puerto jaibo.

Distinta ciudad, diferente municipio, por conurbados que estén. La confusión pone en un predicamento la calidad de su cuarto de guerra. ¿Quién la asesora en contenidos?, ¿quién le revisa los discursos?, ¿MAX CORTÁZAR?

Aunque esto no es lo más grave. Las dimensiones de dichas plantas exigirían una reflexión mejor cuidada sobre las alternativas de solución ante el problema real de sus emisiones contaminantes.

No son tendajos que puedan clausurar de la noche a la mañana, despidiendo o reciclando a 5 mil trabajadores en Madero y 3 mil en Cadereyta. El desplante de XÓCHITL se antoja efectista.

O, peor todavía, parece inspirado en las locuras del gobernador SAMUEL GARCÍA, quien ha convertido el cierre de Cadereyta en su más reciente fantasía publicitaria, buscando sepultar los fracasos de su régimen.

Si, en efecto, GARCÍA ha prometido cerrar una refinería, bajo una lógica infantil, de pronto aparece XÓCHITL y duplica la apuesta, como si fuera una vulgar competencia de números. Quién ofrece más.

Para luego referirse a la nueva planta de refinamiento en Tabasco, sobre la cual dijo que: "fue un error hacer Dos Bocas cuando todo el mundo están dejando las refinerías, porque los coches que vienen son eléctricos, son híbridos, van a ocupar mucha menos energía."

Verdades a medias. Ciertamente, cuando se anunció la construcción de Dos Bocas, el presidente LÓPEZ OBRADOR señaló como propósito central la denominada "autosuficiencia en gasolinas". Donde México sería capaz de producir el combustible que consume, sin importarlo de Estados Unidos.

En esto último tiene razón la señora GÁLVEZ. Suena absurdo buscar dicha autosuficiencia cuando somos la última generación que usará masivamente motores de combustión interna (diésel, gasolina).

El paradigma ya cambió y es eléctrico, tema al que este columnista ha dedicado, al menos, media docena de textos en los últimos cinco años.

Lo que XÓCHITL parece ignorar es que Dos Bocas también está diseñada para refinar derivados del petróleo distintos a los combustibles, y de alto valor industrial. Productos que no pierden mercado como son los químicos etileno, propileno y benceno.

Igual podríamos mencionar a los lubricantes para motor y aceites industriales, grasas y asfaltos; parafina y betún; el coque requerido por la industria siderúrgica; el azufre y su derivado el ácido sulfúrico, entre tantos más.

Acaso el error inicial venga del propio AMLO al repetir tantas veces el argumento patriótico de la soberanía energética en el ramo de las gasolinas.

Aunque doña XÓCHITL como ingeniera que dice ser, debiera tener a la mano un apunte básico sobre los derivados del petróleo producidos en las refinerías. No todo es combustible.

Por supuesto, sin negar sus argumentos sobre el alto costo de Dos Bocas o la opacidad de sus números. Si le parece que ello deba investigarse, está muy en su derecho. Se vale.

Pero cerrar las refinerías así nomás de golpe y porrazo, para duplicar la oferta de SAMUEL, se escucha infantil, pedestre. Desplante efectista como aquel que se aventó su padrino VICENTE FOX en la campaña del dos mil, cuando dijo que resolvería la guerra de Chiapas en 15 minutos.

Resulta que, 24 años después, siguen saliendo "foxadas", de la trinchera panista, solo que el cierre de las plantas no sería en 15 minutos sino en seis meses. El voluntarismo es el mismo.

Excesos así se observan en todas las trincheras. Cuando CLAUDIA SHEINBAUM presentó sus cien puntos de gobierno, propuso con énfasis eliminar la reelección en todos los cargos. Senadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes.

Algo debió detectar (ella o su equipo) en el ambiente político nacional que pocos días después la misma CLAUDIA hizo una acotación. Sometería tal decisión a una consulta.

Mire usted, serían al menos dos propuestas de muy difícil digestión para la cámara alta, la baja y los 32 congresos locales, (1) el retorno al modelo antirreeleccionista y (2) la eliminación de las butacas de representación proporcional.

Decisión tan incómoda como tragar una rueda de carreta, para diputados y senadores cuyo servicio de carrera suele cimentarse en ambos preceptos. La reelección y las pluris, temas polémicos ambos.

BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com

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