¿Administrar la abundancia?

Eran los años 50’s, el boom petrolero en México se encargaba de establecer en la ciudad de Reynosa una gran planta de refinación para la producción de gasolina y gas, la ciudad veía como una nueva vocación laboral se comenzaba a establecer aparte de la agricultura y la ganadería, la de la industria petrolera que combinaba actividades de exploración, explotación y refinación de hidrocarburos

Se avizoraba así el potencial de la enorme riqueza de recursos petroleros con los que contaba nuestro país, potencial que ya desde principios del siglo XX los americanos y europeos ya habían visto y estimado (si no pregúntenle a Don Porfirio y a quien lo derrocó con su movimiento revolucionario de 1910 Don Francisco I. Madero).

Dirigía los destinos de la nación el presidente Miguel Alemán cuando la producción petrolera ya alcanzaba los 3 mil barriles por día y así, quienes administraban la industria petrolera en esa época pusieron la propuesta lógica sobre el escritorio del Presidente: Había que construir refinerías para procesar el crudo y producir los subproductos petroleros necesarios para la nación.

Y en 1951 quedo lista la refinería de Reynosa y para 1955 se echó a andar la planta de absorción teniendo capacidad en esa época de producir 550 millones de pies cúbicos de gas por día y para 1956 se instaló la planta de Desintegración técnica o Planta Dubbs, esto con el fin de utilizar más eficientemente el recurso que se generaba en la misma refinería y así obtener gasolina de alto octanaje, alcanzando una producción de 10 mil barriles diarios.

Ahora, ha circulado ya la noticia de que se están construyendo dos refinerías nuevas para abastecer a México de gasolina, sin embargo esas refinerías no se están construyendo en nuestro país sino en el estado de Texas para exportar aún más gasolinas, naftas, gas licuado y diésel a nuestro país, así es, como usted lo está leyendo, las refinerías se están construyendo en Texas. Qué ironía, México rico en petróleo y pobre en infraestructura para su refinación. 

Ahora la reforma energética fue ejecutada para que la producción de Petróleo en México crezca, si bien es cierto que la exploración y producción de Petróleo será compartida con empresas extranjeras y nacionales de carácter privado, sin duda alguna que deberá de promover el que nuestras reservas petroleras se incrementen.

Ante esta situación, lo que el pueblo mexicano, tamaulipeco y reynosense espera, es que nuestros funcionarios públicos encargados de administrar este importante recurso lo hagan eficientemente evitando fugas en desperdicio, robo y malos manejos administrativos en general. Queremos que la riqueza permee a la ciudadanía toda y no se quede en los bolsillos de unos cuantos políticos como se ha presumido siempre.

En la década de los  80’s el entonces presidente José López Portillo con un animado énfasis le dijo a toda la población mexicana que “había llegado el momento de aprender a administrar la abundancia” que provendría de la riqueza petrolera “Ya no más pobreza, ya no más mexicanos del tercer mundo” comunicó con gran optimismo. Han pasado más de 30 años de que esas palabras fueron dichas, y lejos de haber acabado con la pobreza y los mexicanos del tercer mundo esta ha crecido y seguimos siendo un país tercermundista.

Ahora Enrique Peña Nieto ha prometido que con esta reforma energética México se encaminara a un periodo de administración de la riqueza petrolera, esperemos que sus palabras no sean igual de ‘huecas” que las que tristemente mencionó López Portillo en los 80’s.

Lo que el Presidente Peña Nieto debería de estar haciendo es el anunciar que estaría dando instrucciones al director de Pemex para que en la siguiente década se construyan no una o dos refinerías en México, sino diez o más para así poder realmente administrar nuestra propia riqueza petrolera y que en realidad esta permee hasta los bolsillos de los mexicanos.

¿Cuándo realmente llegara a acostumbrarse el pueblo mexicano a “administrar la abundancia” de los recursos petroleros? ¿Cuándo ya no habrá pobreza ni mexicanos del tercer mundo?

Pareciera que a la clase gobernante de ayer y ahora le importa en lo más mínimo el que eso se logre, ¿Hasta cuándo?

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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