La Capitulación de Luis de Carvajal 1579

El Real Consejo de Indias recibía continuamente todo tipo de peticiones como la de Luis de Carvajal, desde cada uno de los virreinatos en el Nuevo Mundo, pero estas eran generalmente negadas. Con la presentación de sus méritos, Carvajal buscaba le fueran otorgados sus reales privilegios y una honorable posición. En su petición intrínsicamente quería que se le diera además de una posición honorable una entidad política semindependiente en la Nueva España. 

Estos privilegios se otorgaban a través de una capitulación, un tipo de concesión real. En sus capítulos se explicaba el propósito de esa concesión; ya fuera por descubrimiento, pacificación o colonización de algún inexplorado lugar, tal vez que fuera autofinanciado por el propio peticionario. 

La petición había sido revisada para finales del año 1578 y enviada al rey, en febrero del año siguiente. El documento enviado al rey, el 26 de febrero de 1579, en su portada, el Consejo describe que el capitán Luis de Carvajal de la Cueba (sic. Cueba), pide por sus servicios se le dé el territorio nombrado como "Nuevo Reino de León". Esta es la primera vez que se nombra a esta tierra con ese nombre. También el segundo apellido de la Cueba, es la primera vez que se le agrega a Luis de Carvajal para diferenciarlo de otros personajes de la época.

Por sus servicios, el documento decía que, Carvajal suplicaba se le gratificara con alguna renta y fuera comisionado el descubrimiento y el asentamiento del territorio pedido. Solicitaba las tierras que le había dado el rey a Pedro Menéndez de la Florida y desde la Bahía de San Josepe (Joseph) hasta el Pánuco. Tierras que ni siquiera habían entrado este, ni otros. Carvajal explicaba que la tierra que había visto estaba sin explorar y desde donde estuvo hacia el mar del sur (Océano Pacífico) hacia el noroeste; así como hacia el norte y noreste hasta La Florida y Cabo Santa Elena.

El Consejo entendía que el Capitán Carvajal ofrecía descubrir, fundar y pacificar desde Tampico y el río Pánuco hasta Mazapil y desde allí hasta el mar del sur (Pacífico) y hasta el cabo Santa Elena en la Florida. Esencialmente, el Consejo pintaba a Carvajal como un hombre de calidad y un hidalgo. Por lo que el rey extendió recomendaciones favorables para el virrey de la Nueva España, quien le extendería una cédula para que le diera una posición dentro de la Corona española.

La Capitulación de Carvajal, foja 1 en el AGI.

Negociaciones

El biógrafo Samuel Temkin menciona que Carvajal contaba con astucia para negociar con el propio rey. Aunque las peticiones de subsidios eran comunes en las negociaciones que se llevaron con otros individuos de la época, es notable que el rey tenía la voluntad para participar en la negociación y pronto quedaron pocos asuntos por resolver.

Carvajal hizo una petición al rey para que le diera un estipendio en su apoyo para su empresa. Pidió que sus capitulaciones se emitieran en Madrid y no en la Nueva España y así poder empezar su viaje con gente que tomaría en los reinos de la península ibérica. Proponía se le enviara información del acuerdo al virrey desde España, proponiéndole hiciese cualquier modificación a la que no estuviese de conformidad. 

Entre las negociaciones entre Carvajal y el rey, pedía el primero permiso para llevar un barco con provisiones, armamento y otras cosas necesarias, durante los siguientes diez años sin pagar impuestos. El rey le cedía este privilegio por solo cuatro años. Pero Carvajal insistió que se le dieran ocho años sin pagar la carga impositiva y que en cada viaje pudiese llevar dos embarcaciones. El rey finalmente aprobó que fueran seis años y solo en un barco por cada viaje. 

Otra de sus negociaciones era poder llevar cien esclavos para trabajar las minas y la tierra, en el nuevo lugar explorado. En la transacción el rey bajó la cantidad a treinta esclavos y al final se lo dejó en cuarenta individuos. Otra de las negociaciones era cubrir una fianza de $10,000 ducados que abrigara a la empresa; Carvajal negoció que esto fuera pagado al virrey en la Nueva España. Finalmente, el rey lo fijó en la cantidad de $ 8000 ducados pagados por adelantado en la Ciudad de México, bajo la complacencia del virrey y la Audiencia de México. 

Carvajal negoció que él y sus subalternos pudieran ser propietarios en el territorio colonizado, a lo cual el rey dispuso que eso lo decidiera el virrey. También pidió al rey que pudieran pagar una cantidad menor al quinto real asignado para el oro, plata y piedras preciosas, a lo que el rey le concedió que se pagara un doceavo del valor de estos valores, por diez años en la nueva provincia.

Lo detalles de la negociación habían terminado para abril de 1579 y a finales de mayo las capitulaciones habían sido firmadas por el rey. Temkin sugiere que, el propio rey le haya entregado este documento y otras cédulas en persona.

La Capitulación

Actualmente en los archivos de España sobrevive una copia contemporánea de la capitulación original, la cual le fue entregada a Carvajal. El documento es similar a otras capitulaciones otorgadas a diferentes individuos de la época por la corona española. El documento se divide principalmente en dos secciones: seguido de un preámbulo se explica sus obligaciones en 13 artículos, seguidos por 12 artículos que describen los privilegios de Carvajal, concluyendo con un párrafo donde se menciona se le premiara o se le castigara de acuerdo con los resultados de su tarea. 

Dentro de las tareas era descubrir el territorio, además de pacificar y adoctrinar a los indios chichimecos que lo habitaban, todo esto dentro de seis años. Estaba obligado a colonizar tantos pueblos como fuera necesario entre Tampico y la bahía San Joseph, cerca de la Florida. Debía continuar colonizando tierra adentro, hasta llegar a la Florida y por el norte y noreste hasta conectar su territorio con la Nueva España y Nueva Galicia. 

Había también un interés para que se colonizara una villa donde se cosechara la cochinilla, pues le era de interés a la corona recaudar fondos para su hacienda. Entre otra de las comisiones se encontraba la construcción del fuerte en la boca del río Pánuco, al inicio de su gobierno. Dentro de ocho años, debía pacificar de nuevo a los pueblos indígenas de Tampasquín, Tamotela, San Miguel, hasta los pueblos de Xalpa y Sechu. En caso que lo lograra, la pacificación de estos pueblos pasaría a ser de su provincia. 

Carvajal estaba obligado a traer 100 hombres desde España, de los cuales 60 debían venir con sus esposas e hijos, mientras que el resto vendrían como oficiales y soldados. Se le pedía siguiera las instrucciones de descubrimiento, pacificación y poblamientos que existían desde 1573. Carvajal debería de pagar los $ 8,000 ducados de la fianza como se había pactado con el rey. Carvajal debía presentar la capitulación al virrey, para que revisara y censurara cualquier inconveniente que existiera en los artículos.

Dentro de los privilegios otorgados a Carvajal, se le mencionaba como gobernador de un extenso territorio que desde el puerto de Tampico y el río Pánuco se extendía hasta las minas de Mazapil, con los límites de Nueva Galicia y Nueva Vizcaya; de allí hacia el norte donde todavía no se había descubierto. Todo esto se encontraba en un polígono irregular que no podía sobrepasar 200 leguas en latitud y otras 200 leguas en longitud.

Uno de sus privilegios lo ponía como alguacil mayor de las tierras colonizadas de por vida, al igual que a uno de sus herederos. Uno de sus privilegios le otorgaba el poder nombrar jueces y quitarlos en tierras ya colonizadas y por ser colonizadas; tenía también poder al sur del territorio que se le otorgaba.

Dos semanas después de recibir su capitulación, le llegaron un número considerable de cédulas en Toledo, permitiéndole preparar la expedición desde España. Una de ella le permitía a Carvajal reclutar colonos para el Nuevo Reino de León. Otra le accedía a adquirir una embarcación para preparase a navegar en la primavera de 1580. Sobre esto hablaremos en una nueva nota de este matutino.