Exótico viaje

Miami, Florida

Los más de 180 kilos que pesa, se van deslizando entre las espalda y los brazos mientras su cuerpo acuoso, cubierto por escamas amarillas, podrían generar un ataque de pánico por su aspecto y su especie: un pitón de Birmania. Muy campechano fuera de su jaula me pasa por todo el cuerpo y lejos de sentir escalofríos, surge una inmenso placer por continuar tocándolo.

Y así como este exótico reptil, la experiencia en Jungle Island se pinta de inolvidable por el acercamiento a fauna no tan común en cualquier hogar de un viajero. Hay lémures, erizos, canguros, perezosos y pingüinos que representan diversas regiones del mundo, y que conviven a diario con personas.

FAUNA Y VEGETACIÓN. En Jungle Island, Miami, hay lémures, erizos, canguros, perezosos y pingüinos que representan diversas regiones del mundo, y vegetación muy variada. 

CONTACTO ANIMAL

"Los animales ya nos conocen, nos huelen, nos perciben, saben cómo somos, y esta es la mejor manera de conectarnos con la naturaleza de una forma original. Sintiéndolos, oliéndolos, sabiendo cómo comen y cuáles son sus costumbres", señala Marisela Gutiérrez, una de las guías del lugar, minutos antes de acariciar la gigantesca serpiente, y de regresarla a su jaula de cristal.

Un poco de la fauna emblemática de Madagascar, Australia, Brasil, Texas y Canadá, representada por más de 400 especies, convive día a día en el parque en donde la diversión es por igual para mayores y menores de edad... quizás a no todos les guste agarrar una tarántula, pero sí, acercarse a los cocodrilos o a los tigres blancos que están en cautiverio.

"Tenemos un cóndor andino y al cual se le puede tocar el cuello blanco, pero no siempre, depende de su estado de ánimo, porque son más frenéticos.

"Este safari es memorable porque nada nos deja de sorprender, nos lleva a pensar en lo inmensa que es la madre naturaleza y lo mucho que nos pueden enseñar los animales a los humanos, como lo hacen los reptiles, que nos enseñan a no tenerle miedo y a asimilar su condición natural de cazadores", añade Gutiérrez.

CONTACTO DIRECTO. Los visitantes interactúan con los animales, entre ellos los canguros.

VISITADO POR FAMOSOS

A este recorrido por Jungle Island, que completo es de unas cinco horas, han venido Beyoncé con su familia, entre ellas su hija Ivy; Gloria Estefan, Shakira, Penélope Cruz, Alex Rodríguez y Hayden Panettiere. Así como ellos se divierten como enanos, también los niños a los que llevan a los adultos que los acompañan.

LOS ALIMENTAN. Una de las atracciones es sin duda que las personas conviven con los animales y los alimentan.

"Ya he estado ahí varias veces y ha sido fenomenal divertirme tanto como mis hijos y los amigos de mis hijos. Más que querer llevarme a todos los animales a casa, me han hecho entender lo importante que es el ecosistema en el mundo, cuidar el medio ambiente y evitar que los desperdicios del ser humano lleguen a ellos en su hábitat natural porque los condenamos a lo peor", apunta Estefan sobre sus visitas al lugar.

Un momento climático de la experiencia se da cuanto, encerrado en la jaula de los lémures y las fosas, estas se ponen a jugar con mi camisa y mi cabellera, se me quedan viendo fijamente o simplemente, brincotean y saltan con todo desparpajo que me dan ganas de hacer lo mismo aunque el lugar es pequeño como para intentarlo. Pero la experiencia es tan grande, que ya quiero repetirla.