Envuelta en ‘colorida’ polémica
Mayo 29, 2017 -
La Primera Dama de EU vistió un abrigo en Italia con un costo de un millón de pesos
Ciudad de México
Melania Trump está envuelta en una “colorida” polémica. Y esta vez es a causa de la moda, porque en su reciente visita a Italia, a donde acompañó a su marido a la reunión del Grupo de los Siete, usó un abrigo de Dolce & Gabbana con flores de seda que cuesta 51 mil 500 dólares (casi un millón de pesos).
La controversia se ha generado porque la prenda que eligió el viernes para su aparición pública bajo el sol siciliano cuesta el equivalente a una casa en algunas partes de Estados Unidos, destacó The Washington Post.
EMOCIONADO GABBANA
“Nadie estaba tan emocionado como el diseñador Stefano Gabbana, quien elogió la ocasión en su Instagram personal con una ráfaga de emojis de corazón.
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“Otros en las redes sociales se preguntaron qué podría hacer que un abrigo cueste tanto dinero”, agregó el artículo del diario estadounidense.
En la gira por Italia, Melania usó al menos siete vestidos de estos diseñadores, quienes le ofrecieron su apoyo desde que se convirtió en Primera Dama.
DESAPROBADA
También apareció un grupo de gente que desaprobó su elección porque contrastó el costoso abrigo con el proyecto de ley para servicios de salud promovido por su esposo, que se calcula que despojará a 23 millones de personas de su seguro médico para el 2026.
La dama viste de Dolce mientras la clase media se viene abajo.
El diario indicó que la desaprobación generada por el abrigo de Melania Trump recuerda la furia e indignación surgidas en el 2009 cuando la ex Primera Dama Michelle Obama usó unos tenis de Lanvin de 540 dólares para visitar un banco de alimentos en Washington.
“Hay una enorme brecha entre el precio de un par de tenis de diseñador y un abrigo que cuesta lo mismo que una casa en algunas partes de Estados Unidos, pero el punto fundamental es el mismo: vergüenza sobre moda”, señaló el artículo.
La ropa puede ser sumamente simbólica.
El Presidente Donald Trump hizo campaña con la promesa de hablar en nombre de la clase obrera y de representar a aquellos que sienten que el progreso financiero los ha eludido.
Y de forma más amplia, existe la creencia de que líderes de toda índole deberían mostrar empatía hacia los menos afortunados.
“Los departamentos elegantes, los autos costosos, los clubes privados y la ropa de diseñador pueden levantar fácilmente un muro para separarnos de aquellos que batallan todas las semanas a la hora de pagar la cuenta en el supermercado”, agregó The Washington Post.
También pueden servir como recordatorio de la buena suerte y subsiguiente responsabilidad hacia la sociedad.