Enfrentan ardua competencia

Por Tania Romero 

Seis de cada 10 egresados de carreras como Administración, Comunicación e Ingeniería laboran en un área diferente a lo que estudiaron debido, en parte, a la sobreoferta de profesionistas.

De acuerdo con datos del Observatorio Laboral, las carreras que registran este fenómeno son: Comunicación y Periodismo, Criminalística, Administración y Negocios, así como las ingenierías industrial, mecánica, electrónica y tecnología.

A decir de Alexandra Zapata, coordinadora de Proyectos Educativos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), este problema se debe, en parte, al resultado de la saturación de unas cuantas licenciaturas, por falta de orientación vocacional.

"Vemos el fenómeno de la concentración de profesionistas en nueve carreras. Uno de cada 2 mexicanos egresados de una licenciatura en nuestro país estudió uno de estos programas: Administración, Contabilidad, Derecho, Formación Docente, Medicina, Psicología, Técnicas de la información y Comunicación, Enfermería e Ingeniería industrial, mecánica electrónica y tecnológica", apunta.

"Estas carreras no son ni las mejor pagadas ni con alta rentabilidad. Seguimos teniendo, por ejemplo, proliferación de abogados que no encuentran empleo de su área y tienen que ubicarse en otra, están desempleados o en la informalidad".

Actualmente, subraya la analista, hay más oferta de egresados en ciertas profesiones que lo que demanda el mercado.

El problema, considera, es que los jóvenes deciden su profesión no con base en la rentabilidad de las carreras, sino a partir de percepciones o decisiones familiares, o lo que estudian sus amigos.

"O se van por la carrera popular, en vez de verlo como una inversión económica y donde están realmente las oportunidades laborales", sostiene.

De acuerdo con el IMCO, las carreras más rentables son Física, Química, Finanzas, banca y seguros, Servicios de transporte y Arqueología.

Obsoletos o mal pagados

Otra de las razones por las que algunos egresados terminan trabajando en otra área es la falta de preparación, señalan especialistas, pues algunos planes de estudio están desactualizados y ello provoca un desfase entre las necesidades del mercado laboral y el perfil de los egresados.

Por ejemplo, Enrique Martínez Roldán, subdirector académico de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) Unidad Zacatenco, reconoce que el campo laboral para los ingenieros es amplio; sin embargo, muchos de sus egresados no ejercen su carrera porque sus conocimientos son obsoletos, ya que sus planes y programas de estudio no se actualizan desde 2004.

"Sí hay un área importante para el desempeño de nuestros egresados, pero el contexto ha cambiado. En telecomunicaciones no nos hemos movido a la par de la última reforma en telecomunicaciones y la energética; esto afecta nuestras especialidades", indica.

"Debimos haber hecho estas actualizaciones, calculo, desde inicios de este sexenio, que se veía que venían estas reformas, para adaptarnos y garantizar la pertinencia de las competencias de los egresados".

La especialidad en Comunicaciones y Electrónica es la de mayor demanda en esta escuela, ya que abarca casi 50 por ciento de los 10 mil alumnos que hay en Zacatenco, pero su futuro es incierto, pues aún no tienen fecha de actualización de sus programas.

"Llevamos 12 años sin hacerla y esto, definitivamente, debe ser un factor que está influyendo en el desempleo de nuestros egresados", lamenta. 

En el caso de Criminalística y Criminología, Juan Hernández Guerrero, académico del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), señala que también se descuidó la calidad académica, lo que dio como resultado que muchos jóvenes no ejerzan la carrera.

"Surgieron muchas escuelas y, aunque empezaron con buenos proyectos y maestros, poco a poco fue cayendo el nivel, y eso afectó la formación de los alumnos", indica.

Por el boom de series televisivas a finales de los 90 y a principios del 2000, del tipo CSI, el programa tuvo una alta demanda de alumnos, explica Hernández Guerrero, pero al conocer la labor y condiciones reales de estos profesionistas, como no tener un gran salario, hizo que muchos se desencantaran.

"Aparentemente es una cuestión fácil, que lleva una vida relativamente de aventura", indica.

"Cuando se dan cuenta que tienen que saber cosas de ciencias naturales y sociales, se van frustrando; no es la idea general de la televisión, de que llega el experto, rocía un polvo, hace una reacción química sencilla y da un resultado satisfactorio a la investigación".

Algo similar ocurre con los egresados de Ciencias de la Comunicación y Periodismo, opina Carola García, coordinadora del Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La académica señala que el campo laboral para estos egresados es bastante amplio; sin embargo, no todos los trabajos son bien pagados y, reconoce, los empleadores tampoco exigen que el puesto sea ocupado por un especialista, por lo que los comunicólogos enfrentan mayor competencia. 

"Es una carrera donde no se exige una cédula profesional, entonces, cualquiera que medianamente sabía  escribir y se presentaba en una redacción, iba formándose y ascendiendo como periodista, y eso sigue ocurriendo", advierte.

Además, apunta, los salarios caídos también orillan a los egresados a buscar un empleo fuera del sector.

"Por ejemplo, en medios impresos suele ser mucha carga de trabajo, horarios demandantes y no se traduce en un salario correspondiente", anota.

Sé más competitivo

Para competir en un mercado con poca oferta de trabajo y muchos egresados, Alexandra Zapata, del IMCO, sugiere desarrollar habilidades y conocimientos complementarios y de alto valor agregado, de modo que tu currículum sea más competitivo.

"Sin duda, uno es el inglés, eso diferencia mucho a los egresados; otro diferenciador, especialmente por cómo avanza la tecnología, son las habilidades tecnológicas, aspectos de programación, etcétera", señala.

"El aprendizaje debe ser continuo durante la vida y las expectativas de los conocimientos de jóvenes incrementan. Deben buscar certificarse o tener conocimientos adicionales; hay mucha oferta en línea".

Carlos Rodríguez, de Rodhe Asociados, consultora de reclutamiento especializado, señala, mientras tanto, la importancia de reforzar las llamadas "soft skills".

A decir del especialista, para muchos empleadores, estas habilidades tienen un peso importante; sin embargo, aún son deficientes en algunos profesionistas.

"Sobre todo para quienes buscan desarrollarse en puestos de más alto nivel, las compañías buscan en  los egresados, además del conocimiento técnico, que cuenten con habilidades de personalidad, como comunicación y saber trabajar en equipo, porque de esa manera las empresas pueden alcanzar la metas planteadas y lograr éxito, y los trabajadores, desarrollarse dentro de la organización", explica.

"Hay profesionales que, al no tener estas herramientas básicas, limitan su desarrollo económico y profesional".

Rodríguez señala que, por ejemplo, los ingenieros muestran mayor dificultad en el tema de relaciones interpersonales.

Por su parte, Patricia Santana, coordinadora de la carrera de Administración de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM, sugiere a los jóvenes buscar una especialidad. 

Por ejemplo, apunta, si quieren ser financieros, certificarse por la Asociación Mexicana de la Bolsa de Valores.

Desfazados

De acuerdo con el Observatorio Laboral, estas son las carreras que registran el mayor número de egresados que trabajan en un área distinta a la que estudiaron:

• Administración y gestión de empresas……………………………………………………… 66.4%

• Negocios y administración……………………………………………………………………… 61%

• Criminología………………………………………………………………………………………… 63.1 %    

• Comunicación y periodism……………………………………………………………………… 64.9%

• Ingeniería industrial, mecánica, electrónica y tecnología,

   programas multidisciplinarios o generales………………………………………………… 64.8%