Encuentran degollada y envuelta en cobija a una mujer
Los hechos ocurrieron en San Nicolás, Nuevo León
Monterrey, México (07 febrero 2017).- Una
fue encontrada
y envuelta en una cobija dentro de un cuarto que habitaba desde hace tres meses y en donde vivía con un hondureño que
, en San Nicolás.
Aunque el crimen se cometió la madrugada del jueves, fue hasta anoche que después de un segundo reporte la Policía de San Nicolás tomó conocimiento del caso.
Los hechos fueron reportados alrededor de las 20:00 horas, en una casa ubicada en la calle José María Letona en su cruce con Ignacio Hidalgo, en la Colonia Valle de Santo Domingo.
El cuerpo de la
mujer
, de unos 25 años y de origen guatemalteco, fue encontrado en estado de descomposición, envuelto en una cobija y rociado con cal, con lo que pretendían evitar los malos olores.
La tarde del miércoles, de acuerdo con un testigo, el presunto homicida, un hondureño identificado como José, llegó en compañía de la
mujer
y de otro hombre.
El hondureño tenía unos tres meses de vivir en la parte alta de la casa, en un cuarto que le prestó la dueña del domicilio.
Ese día, la
mujer
estuvo platicando con José, a quien vio por última vez a las 2:30 de la madrugada del jueves, cuando bajó en compañía del otro hombre, al parecer también hondureño y de nombre Eder.
La dueña de la casa le preguntó a José que dónde estaba la
mujer
que había llegado con ellos, y el hondureño le contestó que se había quedado arriba, pero que él iba a regresar, que sólo iba a acompañar a su amigo.
Sin embargo, José ya no regresó, por lo que la dueña del domicilio, la mañana del jueves subió al cuarto y encontró a la
mujer
sin vida, envuelta en una cobija.
Ese mismo día, la dueña de la casa reportó el caso a unos policías que pasaron por el lugar, pero los uniformados no atendieron el caso.
Debido a que la
mujer
fue amenazada por José de que le haría daño, ya no volvió a reportar el caso, hasta ayer que tomó valor para ya no ocultar el crimen que cometieron el hondureño y su amigo.
Trascendió que los sospechosos eran buscados por la madrugada en edificios y casas donde duermen y se reúnen personas centroamericanas, así como en las vías del ferrocarril de varios municipios.