Destinan recursos para salud mental
Abril 09, 2016 -
>Comisión de Salud y Servicios Humanos< Contarán con fondos de 6.7 billones para financiar desórdenes de conducta
McAllen, Tx.
La Comisión de Salud y Servicios Humanos contará con fondos de 6.7 billones para financiar los servicios de desórdenes de conducta y salud mental que es uno de los problemas que requieren atención a nivel estatal.
De acuerdo a lo señalado por el titular de la Comisión de Financiamiento del Senado Texano, la propuesta venía siendo deliberada en instancias legislativas desde el pasado 30 de marzo, llegándose finalmente a su aprobación.
La cifra económica fue determinada por el análisis presentado por los 10 miembros de la comisión de salud estatal, además de las diferentes temáticas de problemas mentales que requieren ser atendidos entre la población.
Las partidas presupuestales aprobadas permitirán atender diversas problemáticas y financiar los programas de salud mental que se requieren en diferentes instituciones estatales.
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Además de que serán utilizados durante los próximos 2 años de acuerdo al programa de instituciones que recibirán los recursos para desarrollar los tratamientos necesarios.
Durante el bienio 2014-15 el presupuesto para atender este tipo de programas fue de 6.2 billones de dólares por lo que el incremento de recursos era más que necesario.
EN CÁRCELES
Una de las peticiones que organizaciones civiles y especialistas en problemáticas de salud mental así como autoridades penitenciarias solicitaron al congreso texano fue que se canalizaran más recursos estatales para atender el creciente problema que se registra en prisiones de Texas con prisioneros que padecen enfermedades mentales.
Casos de esquizofrenia, paranoia, crisis nerviosas, neurosis o mentalmente insano son diagnósticos que se han venido presentando entre la población carcelaria.
Uno de los factores del problema de una creciente población carcelaria que ve afectada su salud mental, puede ser el largo tiempo de confinamiento y soledad que se pasa en prisión, lo que hace caer a los reos en una etapa de depresión crónica, por lo que se requieren de programas así como actividades que les permitan mantenerse activos.