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¡Cuide su calaca!

Si con los huesos rotos no quieres acabar, tu esqueleto tienes que cuidar.

¡Cuide su calaca!

Desde el embarazo y hasta la tercera edad, ciertas medidas debes considerar.

Consumir calcio, vitamina D y hacer actividad física te puede ayudar y así, de los miles de personas con osteoporosis, tú parte no serás.

Los huesos también son una parte importante del cuerpo, por lo que cuidarlos es necesario para mantener la estabilidad del organismo, evitar fracturas, complicaciones y osteoporosis.

Si eres mujer, debes estar más alerta, pues los huesos frágiles se presentan con mayor frecuencia en ellas que en los hombres, explica Patricia Clark, vocera de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés).

La especialista señala que el cuidado de los huesos comienza desde la infancia, es importante en el embarazo y hay que reforzar en cada etapa de la vida, hasta llegar a la tercera edad.

"Considera que el esqueleto que estamos haciendo desde el embarazo será el mismo esqueleto que tendremos que cuidar para la vida adulta", explica en entrevista.

A las mujeres embarazadas les recomienda prepararse con antelación tomando ácido fólico y aumentando su ingesta de calcio, para prevenir que durante esa etapa se descalcifique.

"Es un momento fisiológico muy importante donde la mujer transporta calcio, vitamina D, nutrientes y proteínas hacia el esqueleto del niño que está apenas formándose. Entonces, tendrá menos reservas de calcio y tiene que estar preparada para prevenir que ella misma se quite calcio", describe.

Clark indica que es necesario consumir lácteos, como yogur y leche, ya que estos alimentos son las fuentes de calcio más disponibles.

Los vegetales de hoja verde, el salmón, las sardinas, la soya y los cereales también aportan calcio. Sin embargo, para aprovechar la mayor cantidad de ese elemento, aconseja disminuir el consumo de sal, pues su ingesta en exceso provoca que el calcio sea eliminado a través de la orina.

En el primer año de vida el bebé debe ser alimentado exclusivamente con leche materna, subraya, para que el esqueleto del niño se desarrolle con huesos fuertes.

"A partir del primer año, hasta los 20, es cuando ganamos hueso, después de esta edad, la masa ósea ya está conformada y será la que durará hasta la vejez", señala.

Para que los huesos alcancen en la adolescencia su máximo tamaño, indica, deben realizar actividad física, sobre todo, ejercicios de impacto.

Además, detalló, para obtener vitamina D es necesario exponerse al sol, pero de forma responsable, 20 minutos y en horas donde los rayos del sol no estén en su mayor intensidad.

Cuidar los huesos desde la infancia ayuda a no afectar la calidad de vida en el futuro, indica, pues fracturas causadas por osteoporosis, como la de columna, muñeca, cadera o pelvis, suelen ser incapacitantes.

(Agencia Reforma)





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