Cruzada pro reclusas primodelincuentes
Noviembre 26, 2014 -
El médico reynosense, Marco Antonio Bracho, se ha echado a los hombros una tarea que se apetecería gigantesca: lograr un indulto presidencial para unas 12 mil reclusas, cuyo delito fue robar por hambre o enfermedad; el proyecto tiene el beneplácito de la presidencia de la República y se encuentra en análisis.
Ante el presidente de la República Enrique Peña Nieto se presentará en breve una iniciativa de indulto a favor de mujeres primodelincuentes, que no representan un peligro para la sociedad.
En entrevista, Marco Antonio Bracho explicó que hace dos años visitando la Iglesia San Juan Chamula, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se encontró a varias personas que solicitaban dádivas, entre ellas una niña de nueve años aproximadamente, quien cargaba en su morral a un bebé de tres meses de vida.
Al preguntarle a la niña sobre su familia, contestó que su mamá estaba en la cárcel por haber robado pan, leche y otros alimentos para su hermanito, mientras que el papá trabaja en la cosecha de café, en la cual se perciben ingresos muy bajos.
Comentó que desde ese día comenzó a pensar cómo podría ayudar a las mujeres que se encuentran presas por delitos leves, y desde el año pasado se puso a investigar todo el sistema penitenciario de México y en el proceso encontró información muy interesante.
Hay más de doce mil mujeres en México presas por delitos del fuero común, y el 94 por ciento de ellas no tenía antecedentes penales, el 90 por ciento nunca había estado en la cárcel antes, y de todas ellas seis mil 200 robaron insumos con valor menor a los mil pesos.
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Así, dijo, le escribió una carta al presidente Enrique Peña Nieto, para fundamentar y solicitar una petición de indulto presidencial, con responsabilidad, para mujeres primodelincuentes, que cometieron robos de bajo impacto.
Abundó que la idea es que estas mujeres mediante indulto presidencial, puedan incorporarse a su casa, a sus familia, para que críen hijos con valores morales, ciudadanos con principios y de honorabilidad, tal y como lo establecería el indulto.
Afirmó que trabajando de esta manera, con las mujeres mexicanas menos favorecidas y presas por delitos leves, se contribuirá en gran medida a recomponer el tejido social.
Refirió que actualmente la familia mexicana esta desembrada, desarticulada, y por ello se debe recurrir a restituir a la madre el papel que le corresponde, como el baluarte más importante que tenemos los mexicanos.
Apuntó que la respuesta de la presidencia de la República a su carta, le llegó poco quince días después, cuando le fue notificado que su carta fue remitida por la secretaría particular de Los Pinos, a la Secretaría de Gobernación que titula Miguel Ángel Osorio Chong. Una quincena después le hablaron de gobernación, para informarle que su gestión estaba siendo analizada.
Le dijeron que la secretaria particular de la presidencia pidió a gobernación valorar la posibilidad de indulto, en los términos solicitados por el firmante, determinándose finalmente que si hay los elementos jurídicos para que se lleva a cabo la liberación de las mujeres presas a las que hace alusión el proyecto, ya sea que el propio Peña Nieto emita un decreto de indulto presidencial o bien, participe la cámara de diputados.
En vista de tal circunstancia dijo, decidió escribirle nuevamente al presidente de la República para hablarle no al jefe de la nación, sino al padre de familia, al hijo. En esa carta le pide una audiencia privada para ampliar la información en torno a la propuesta.
Aseguró que la petición de audiencia es aceptada, mediante la secretaria particular, por lo que espera que en breve pueda ser recibido en audiencia privada por el presidente de la República Enrique Peña Nieto.
Adelantó que ante el ejecutivo federal expondrá la conveniencia de que la iniciativa de indulto sea acordada a la mayor brevedad posible, a fin de que las mujeres puedan festejar la Navidad con sus familias.
Nunca habían pisado la cárcel
>Hay más de doce mil mujeres en México presas por delitos del fuero común.
>94 por ciento de ellas no tenía antecedentes penales.
>90 por ciento nunca había estado en la cárcel antes.
>De todas ellas seis mil 200 robaron insumos con valor menor a los mil pesos.
EN EL CERESO. Marco Antonio Bracho, aquí con varias reclusas en el Cereso de Reynosa, donde, mínimo, unas 70 de ellas, cautivas por robos de bajo impacto, se beneficiarían de un indulto presidencial