Actividad industrial actual lesiona economía de Mipymes; Imposible pagar adeudos e intereses

gilberto.banda@elmanana.com

La actividad industrial que prevalece al día de hoy para la mayoría de las mipymes mexicanas, es preocupante por lo irregular de la actividad económica, situación que nunca debe ser desestimada por cualquiera y en su lugar deberá ser atendida con sentido de urgencia e inteligentemente, 

Prueba de la necesidad de actuar de diferente manera ante estos resultados, es sin lugar a dudas la pérdida de seis lugares en el reciente reporte de Competitividad Mundial 2016 que emite el Institute for Management Development (IMD), donde México se coloca ahora en el lugar 45 de 65 países cuando anteriormente se situaba en el lugar 39.

“Y volvemos a insistir que un indicador sencillo y práctico que ayuda a reflejar una realidad de la actividad económica es que cada día que pasa – para ilustrar a quienes rechazan esta situación-, una parte significativa de trabajadores mexicanos siguen incurriendo durante este año 2016 al acto de “empeño de prendas”, señala el consejero nacional de la Canacintra, Federico Alanís Peña.

Tanto en la institución denominada Monte de Piedad como en otras similares este “acto” se ha incrementado por más del 17 por ciento, respecto al año anterior. Así también, el indicador de morosidad al primer semestre del 2016 en materia de tarjetas de crédito, muestra un nivel de cartera vencida que alcanza aproximadamente el 15 por ciento de la cartera total.

Paralelamente a esto, y a nivel de las y los trabajadores en situación de complementar sus ingresos prioritarios y darse liquidez temporal a falta de oportunidades laborables formales, se emplean en otra fábrica, o como ayudante de taller, o cosiendo ropa, o de mesero (a), o de electricista vecinal, de operador de taxi, vendiendo cosméticos, realizando limpieza doméstica a terceros, etc.

Y por el lado de las empresas, sus ganancias y flujo operativo se siguen reduciendo en diferentes porcentajes dependiendo del giro de sus productos; y esto es por haber realizado promociones, bonificaciones o descuentos o remates de sus productos, lo cual, elevan el monto de las ventas, pero producen una baja en la rentabilidad de las mismas.

“Así como se reconoce el buen manejo gubernamental de la macroeconomía mexicana, también se aprecian los esfuerzos y trabajos para que lleguen más y más inversiones en los sectores Automotriz, en la de tecnologías de la información, en el de aeronáutica y electrónica sin olvidar las correspondientes al sector energético principalmente”, anotó.

Considerando esto, el dirigente de los industriales locales expresa que las empresas catalogadas como Pymes mexicanas, tienen una gran oportunidad de incrustarse a estos sectores industriales citados en crecimiento, pero tienen que vencer su falta de resolución para hacerlo.  Sin lugar a dudas esta es una muy buena oportunidad para que la Secretaría de Economía(SE), se haga presente realmente como orientador, apoyador o guía de un gran número de estas pequeñas y medianas empresas mexicanas.

Por su parte, la mano de obra mexicana por “naturaleza” es productiva y de primer nivel, solo habrá que encaminarla – vía capacitación a través del sector privado y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)-, para que se adapte continuamente a las nuevas herramientas tecnológicas existentes que irán apareciendo, y así, poder hacer al mismo tiempo que logren una mejora económica a sus bolsillos tan merecedora para ellos.

México tiene que “hacer más, hacerlo mejor, hacerlo permanentemente, en conjunto y a mayor velocidad y no seguir haciendo lo de siempre como siempre y para siempre”, puntualizó.

“Hay que mejorar el estatus actual del mercado interno o cada día que pase, más y más ciudadanos mexicanos estarán permaneciendo o adicionándose dentro de los índices del desempleo o incrustándose dentro de la informalidad o migrando hacia países donde se les discrimina o incrustándose en el sector de la delincuencia”.

Por los puntos anteriores, urge que los gobiernos mexicanos en todos sus niveles federal, estatal y municipal modifiquen o ajusten su actuar a partir de este saldo del 2016 en materia económica, pero siempre bajo una Política de Fomento Económico Industrial dinámica, flexible y competitiva que sirva para apoyar principalmente a las empresas mexicanas clasificadas como mipymes.

Los sectores y ramas industriales del país “casi” independientes del auge del sector automotriz exportador o del aeronáutico o electrónico – que se siguen distinguiendo como sectores en crecimiento debido a las exportaciones hacia donde dirigen gran parte de sus productos-, lo que han estado haciendo es al menos “sobrevivir” y así evitar en lo posible, despedir personal; lo cual, no debe ser un esquema predominante y extendido por más tiempo.

Dentro de las ramas industriales que se pueden mencionar que están en una situación que merecen reactivarse son, la industria minera, la industria de la mueblería, la de los textiles, productos metálicos, la agroindustria, la del zapato, la del vestido, etc., entre otras; por supuesto, sin olvidar al sector de la construcción.

A la fecha, dijo, ya a casi terminar el noveno mes del 2016, los empresarios mexicanos se muestran, indecisos o prudentes a invertir en bienes duraderos ya que, sus ingresos por ventas de sus productos no dan para ello ya que, siguen dentro de un espacio comercial restringido o débil, que hace que su planta productiva se encuentre laborando entre un rango del 55 o 60 por ciento de su capacidad instalada a un turno. Hay empresas que han retomado y aplicado la herramienta denominada como “paros técnicos” o “jornadas reducidas de trabajo” por esta situación del mercado.