...Y al fin se fueron
Diciembre 13, 2020 -
Residentes desarman viviendas y se llevan la madera y otras pertenencias de los terrenos que invadieron ilegalmente hace un año
A 24 horas del desalojo de más de 150 familias quienes ingresaron de forma ilegal a un terreno ubicado al sur de la ciudad, así terminó el lugar.
A 24 horas del desalojo de más de 150 familias quienes ingresaron de forma ilegal a un terreno ubicado al sur de la ciudad, así terminó el lugar.
Ayer por la tarde todavía algunas familias estaban terminando de desarmar algunas viviendas y llevándose madera y otras pertenencias del sitio.
Los hechos se registraron el pasado viernes en un predio ubicado en la calle José María Mata, de la colonia Capitán Carlos Cantú.
Ese día se presentó un operativo implementado por decenas de elementos de la Policía Estatal, Policía Investigadora, personal de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT), además de autoridades de Protección Civil y Bomberos, para desalojar a más de 150 familias quienes se habían apropiado ilegalmente del terreno desde a finales del 2019.
Los residentes del lugar aseguraron que fueron defraudados por una lideresa llamada Magda “C” y otras personas más quienes luego de vender los terrenos en 5, 10, 15 y hasta 20 mil pesos, los corrieron al enterarse de que la venta había sido un fraude.
Las autoridades estuvieron trabajando durante la noche y madrugada de ayer en el desalojo mediante una orden liberada por un juez.
Por lo que la tarde de ayer todavía algunas personas estaban desarmando algunas estructuras de madera de las viviendas que habían sido construidas por los invasores.
LOS HECHOS
Fue alrededor de las 15:45 horas del viernes cuando las autoridades estatales arribaron al predio ubicado en la calle José María Mata, de la colonia Capitán Carlos Cantú, a espaldas del centro comercial Soriana Juárez, para iniciar con la orden de desalojo.
En minutos, el sitio fue rodeado por decenas de patrullas de la Policía Estatal, Policía Investigadora, peritos de la Unidad de Servicios Periciales de la FGJT, además de algunas máquinas retroexcavadoras, ambulancias y pipas de agua de Protección Civil y Bomberos.
Las autoridades ingresaron al lugar con una orden judicial liberada por un juez y se entrevistaron con las familias para pedirle de la forma más atenta que sacaran sus pertenencias y que si no las tenían que sacar con el uso de la fuerza.
Algunas familias hicieron caso a las autoridades y comenzaron a sacar pertenencias con el apoyo de camionetas y vehículos, mientras que otras se negaron por lo que los policías rompieron los candados y sacaron las pertenencias a las calles.
DESDE EL 2019
Las autoridades dijeron que las familias habían ingresado al terreno de forma ilegal desde a finales del 2019 y que se les había pedido que se salieran, al no ser caso el propietario del lugar presentó la denuncia ante las autoridades judiciales.
Por lo que el proceso legal duró más de un año hasta que un Juez liberó una orden de desalojo y se complementó por parte de las autoridades estatales.
El terreno había sido sectorizado en más de cinco calles y un promedio de 150 terrenos, la mayoría ya contaba con energía eléctrica (colgada), tenía caseta de vigilancia con portón e incluso hubo familias que construyeron unas casas muy grandes con acabados de lujo y hasta jardines.
En el lugar había hasta juegos mecánicos de una miniferia, postes improvisados para la energía eléctrica de cada casa y unos pinos navideños sembrados en la entrada del sitio.
Las autoridades dijeron que las familias habían ingresado al terreno de forma ilegal desde a finales del 2019.