...¿Y a dónde irán los televisores obsoletos?

El óxido de plomo es un compuesto químico tóxico presente en muchos aparatos electrónicos, entre ellos los televisores analógicos que comenzaron a quedar obsoletos con la llegada de la Televisión Digital Terrestre (TDT).

Definitivamente que el óxido de plomo que contienen los televisores analógicos constituye un riesgo para la salud. Adán Reyes Guerrero, ingeniero químico 

La Sociedad Mexicana de Ciencia y Tecnología Aplicada a Residuos (Somers), advirtió hace días sobre el riesgo que representa para la salud de los mexicanos los casi 17 millones de televisores analógicas que serán desechados en los próximos años, cuando paulatinamente sean sustituidos por televisores digitales.

El riesgo advierten, es que el gobierno en sus tres niveles de gobierno, no posee un plan para acopiar los viejos televisores a efecto de que estos no terminen en sitios que provoquen contaminación a mantos freáticos, o sean liberados al medio ambiente sin ningún tipo de control.

Acorde a investigadores mexicanos el óxido de plomo, contenido en el vidrio de las televisores analógicas, es capaz de dañar el aparato nervioso central de las personas.

El Ingeniero químico Adán Reyes Guerrero confirmó que el óxido de plomo es dañino al humano, aún y cuando se utiliza extensamente en teléfonos celulares, pantallas de computadora y televisores de vieja tecnología.

Expuso que las propiedades químicas y físicas son ampliamente conocidas y documentadas, al igual que los daños que es capaz de provocar en el humano, por ello el riesgo de enfermedades por esta causa es un riesgo inminente.

Apuntó que el plomo es antes que nada un constituyente natural de la tierra, y sus concentraciones normales en el suelo oscilan entre 10 y 50 p.p.m. mientras que el vidrio es una materia inerte compuesta principalmente de silicatos: es claro y resistente al desgaste, a la corrosión y a la comprensión, y por estas propiedades es ampliamente utilizado en el mundo de la electrónica y la mecánica.

Agregó que las pantallas de computadoras viejas, al igual que las televisiones viejas, poseen tubos de rayos catódicos que contienen óxido de plomo (Ph02), y al final todo ello se convierte en basura tecnológica ampliamente contaminante.

Abundó que el plomo dentro del organismo humano no se transforma en otras especies, ya que se acumula y permanece en el cuerpo por largos periodos de tiempo. Una vez que ingresa al organismo pasa rápidamente al torrente sanguíneo y se distribuye de manera homogénea en el cuerpo, siendo su vida media en sangre y tejidos blandos, de alrededor de 30 años y periodos mayores en huesos.

Afecta a casi todos los órganos y sistemas del cuerpo, siendo el más susceptible el sistema nervioso central. La exposición a altos niveles provoca debilidad en dedos, muñecas y tobillos, además de causar anemia.