Violento desalojo; fracturan a lideresa
Octubre 09, 2015 -
Vecinos se unen para protestar por abuso policial y cacicazgo
Lideresa de colonia Esthelita Anzaldúa, sufre presunta fractura a manos de mando de la Policía Estatal Acreditable, en hechos que tuvieron lugar la mañana del miércoles, cuando elementos policiales, acudieron a desalojar a mujer de la tercera edad de nombre Ana Cruz González, quien fue dejada en la calle, situación que intentaron evitar vecinos de ese asentamiento al noroccidente de la ciudad.
Dijo la lideresa, que como pudo se zafó del intento de sometimiento de parte de las autoridades, “de ahí fuimos a pedir ayuda y a que me atendieran... (me atendieron) en el Seguro”, a la víctima le diagnosticaron “fractura de muñeca, todo el brazo me duele, pues me le dio vuelta...fue el comandante de la estatal, al verlo yo lo reconozco, porque todavía yo me regresé y le dije: ¡fíjese lo que me hizo!, y me dijo que no, que yo me había pegado sola”.
La lideresa agregó que una vez que convalecía en el Seguro Social de esta localidad, arribaron policías ministeriales y personal del Ministerio Público, para dar fe de sus lesiones, “no se puede quedar así, ¿ahora quién sigue?, ¿a quién van a lastimar?”, asentó sobre la posibilidad de denunciar a los elementos policiales por abuso de autoridad.
FUE AMENAZADA
La quejosa dijo que pese a que no cometió falta alguna, ella y su hermana, Valentina Sánchez Torres, fueron amenazadas con ser encarceladas, pero culpan al cacique Óscar Luna Mireles, como quien solicitó que las detuvieran. La entrevistada fustigo el proceder de la jueza de primera instancia de lo civil, al seguir actuando en terrenos que están bajo competencia agraria.
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Decenas de amas de casa acompañaban a la agraviada, pues dijeron se unirán más que antes para frenar lo que consideran un abuso, al firmar un contrato que ellas creyeron era de compra-venta y terminó siendo de arrendamiento con promesa de venta, cinco años atrás con Luna Mireles ante la Procuraduría Agraria.
Culpan a Óscar
>La quejosa dijo que pese a que no cometió falta alguna, ella y su hermana, Valentina Sánchez Torres, fueron amenazadas de ser encarceladas, pero culpan al cacique Óscar Luna Mireles, como quien solicitó que las detuvieran.
