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Venecia sin mitos

La gente hace sus conclusiones por rumores, pero esta ciudad italiana es una belleza digna de ser visitada por eso es conisderada Patrimonio de la Humanidad

Venecia, Italia

Venecia sin mitos

Recorrer sus calles es sumergirse en un laberinto; mirar a los gondoleros, una afición; comer su pasta, una delicia; y hacerse una auténtica sesión de fotos en sus puentes, un infaltable.

Venecia tiene 118 islotes conectados, así que, envuelta en calles estrechas, puentes que roban el aliento y una arquitectura única, es comprensible que lo mismo sea Patrimonio de la Humanidad que musa de artistas como Tintoretto.

¿Huele mal?

No es extraño encontrar a parejas románticas dándose un beso, a viajeros solitarios disfrutando su cena o a familias mirando a los gondoleros, todo, a los costados de los canales. Y es que, el agua no siempre despide un hedor molesto o intenso.

Obviamente, es en temporada veraniega donde este factor se incrementa y con él, los mosquitos.

¿Es carísimo?

En nuestra experiencia, el mejor hospedaje se obtuvo a través de Airbnb: aún en temporada alta, para una persona, una habitación espaciosa con desayuno incluido, y bien ubicada, se consiguió por dos mil pesos. Una pasta para llevar, con bebida, oscila en los 200 pesos.

¿Las atracciones?

San Marco es gratis y el Palacio Ducal cuesta 20 euros, pero incluye el Museo Correr y dos atracciones más.

¿Te vas

a perder?

Sí. Es cierto lo que dicen todos de que, en algún momento, terminarás por no saber cómo llegar a un punto, pues las calles estrechas, algunas ocultas a la vista si se está a cierta distancia, el trazo complejo y la falta de señalización, dificultan esta labor.

Aún con GPS, esta experiencia la vive hasta un viajero con brújula interior, así que relájate y tómalo con humor.

¿Nunca estarás solo?

Recibe cerca de 30 millones de turistas al año y tiene cerca de 50 mil habitantes. Es decir, es poco habitada, pero muy visitada.

La consecuencia lógica de lo anterior es que los puntos más turísticos, como la plaza de San Marco o el puente de Rialto lucen saturados. Obtener una foto "limpia", libre de desconocidos, es prácticamente imposible, aunque puedes intentarlo de madrugada.

¿Los gondoleros son como en las películas?

Las camisas a rayas, los brazos completamente tatuados, algún sombrero canotier y hasta el canto de "Oh Sole Mío" sí se viven con autenticidad en un viaje en góndola. Los recorridos turísticos son tal y como te los imaginas, así que alista tu cámara.

El costo es de 80 euros por 40 minutos, con posibilidad de ampliarlo por un pago extra.

¿Es la Ciudad de las Máscaras?

En múltiples cintas se ve la referencia: personas elegantes usando antifaces hechos a la medida. Para muchos, éste es el mejor souvenir que uno puede llevarse, pero, más allá de las múltiples tiendas que existen al respecto, no es común ver gente usándolos.

Cada año, de febrero a marzo, se realiza un carnaval en donde sí son protagonistas. La tradición nació en 1296.




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