Una costura aquí, un ajuste acá, ¡y listo! Una práctica fácil, rápida y muy económica

“Como padres siempre queremos que nuestros hijos usen sólo lo mejor y malamente muchas veces nos aferramos a la idea de que por el simple hecho de que alguien más ya uso esa ropa, ya no sirve y preferimos gastar aferrándonos a comprar lo nuevo”, dijo.

Reynosa

, Tam.- 

L

os uniformes son un gasto que año con año impacta más los bolsillos de los padres de familia al acercarse regreso a clases, por lo que una recomendación es reciclar aquellos de familiares o amigos que se encuentran en buenas condiciones, una práctica fácil, rápida y muy económica, según Margarita Ramírez, costurera con experiencia.

“Como padres siempre queremos que nuestros hijos usen sólo lo mejor y malamente muchas veces nos aferramos a la idea de que por el simple hecho de que alguien más ya uso esa ropa, ya no sirve y preferimos gastar aferrándonos a comprar lo nuevo”, dijo.

Refiriéndose a los uniformes, explicó que en muchas ocasiones, los menores suelen dejar estas prendas en excelentes condiciones como para que otro pequeño pueda seguir dándoles uso, una forma de reciclaje y de ahorro que dice, no es muy aplicada.

Ajustar un uniforme a la medida de otro niño o niña, explicó, no es nada caro ni complicado y bastan a lo mucho un par de días para completar esta tarea.

“Con unas pinzas, una bastilla, un cambio de ziper o un ajuste de tiro puedo hacer que la ropa escolar le pueda quedar a otro niño y se vea como nueva por menos de 200 pesos”, manifestó.

A excepción de suéteres y camisas, todo lo demás puede usarse por un niño un año escolar y después por otro en el siguiente curso por menos de 250 pesos; faldas, pantalones, chalecos, overoles y sacos. Es el cobro que aplican casi la mayoría de las costureras, según explicó Margarita Ramirez.

Se las ingenian para no gastar de más

Aplican familias reynosenses diversos métodos para evitar gastar más de lo necesario en el regreso a clases.

Tengo 3 hijas y guardamos los uniformes de la más grande que va dejando en buen estado para las más chicas; también guardamos plumas, mochilas y todo lo que pueda servir porque ahorita la situación no está para derrochar en pura cosa nueva*. Carlos Castillo

Hacemos lo que se puede para gastar lo mínimo, por ejemplo, les quitamos el espiral a las libretas y juntamos todas las hojas en blanco que quedan y con eso hacemos nuevas libretas cosiendo las hojas*. Clarisa Soto

Hacemos lo que se puede para gastar lo mínimo, por ejemplo, les quitamos el espiral a las libretas y juntamos todas las hojas en blanco que quedan y con eso hacemos nuevas libretas cosiendo las hojas*. Clarisa Soto