Un sentido homenaje

Es parte de un homenaje póstumo a Don Alberto Baillères, quien falleció el miércoles, que sus hijos y la empresa Tauroplaza México harán al mayor impulsor que ha tenido el toreo en el País.

La corrida conmemora los Aniversarios 75 y 76 de la México, el primero pendiente por la pandemia. La mayor plaza de toros del mundo fue inaugurada el 5 de febrero de 1946.

Aunque la familia está en duelo, Juan Pablo Baillères, hijo de Don Alberto, ayer estuvo en la México cumpliendo con el deber de todo ganadero: visitar en la víspera a los toros que serán lidiados.

"Mi padre fue un señor en toda la extensión de la palabra y quiero seguir su legado de respeto, entrega y pasión por la fiesta de toros", dijo, visiblemente consternado, quien se hará cargo del mundo taurino que dejó su papá.

 "Don Alberto fue un hombre íntegro, tremendamente aficionado a los toros y es una gran pérdida para la Fiesta (Brava). Como ganadero, exitoso como pocos, teniendo sus ganaderías en primera línea aquí y en España", dijo Germán Mercado Lamm, presidente de los criadores de bravo.

Tras el paseíllo, se supo, se pedirá un minuto de aplausos en memoria de Don Alberto, homenaje que se compartirá con el también ganadero Adolfo Lugo Verduzco, y quien fuera obispo emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda, miembros de la Peña los de "'Armillita', Garza y Silverio, recién fallecidos.