Un repliegue ideológico con los más fieles
Una revisión hecha por este semanario sobre los relevos en el gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador da cuenta del viraje que pretende a mitad de su sexenio. Consultado al respecto, el politólogo Jesús Silva-Herzog Márquez advierte un endurecimiento en su equipo de colaboradores
CIUDAD DE MÉXICO
En tres años de gobierno el presidente Andrés Manuel López Obrador ha realizado numerosos cambios en su equipo de colaboradores, pero en el último año fue cuando ocurrió un mayor posicionamiento de personajes que le son próximos, ya sea por haberlo acompañado desde los tempranos movimientos de lucha en Tabasco o desde la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Hasta ahora, de las 20 dependencias que integran el gabinete legal nueve han cambiado de titular, destacando los relevos en las secretarías de Hacienda y en la de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por haber tenido ya tres ajustes.
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Con lo anterior, el gabinete legal ha registrado 13 sustituciones; mientras que de las 10 dependencias que integran el gabinete ampliado los cambios ocurrieron en cinco. En total, 14 dependencias han tenido nuevos titulares de las 30 con las que se inició el sexenio; pero también se destaca el ajuste en una más: la Jefatura de la Oficina de la Presidencia, la cual desapareció.
El primero de los relevos ocurrió el 23 de julio de 2020, cuando Javier Jiménez Espriú dejó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en medio de dos situaciones: el escándalo de corrupción sobre la empresa brasileña Odebrecht, cuya sociedad en México es con Idesa, propiedad de su familia política; y un presunto desacuerdo en la decisión presidencial de dejar la operación de aduanas y puertos a la Secretaría de Marina, de acuerdo con lo informado por López Obrador, ese mismo 23 de julio.
Al relevo de Jiménez Espriú llegó el entonces subsecretario Jorge Arganis Díaz Leal, cuyo antecedente en el servicio público fue el de haberse desempeñado como director de Obras Públicas del gobierno capitalino, de 2002 a 2006; es decir, durante el gobierno lopezobradorista.
Luego, el 2 de septiembre de 2020 renunció Víctor Manuel Toledo a la Semarnat, de la cual fue su segundo titular en el sexenio, en aparente desacuerdo con las políticas avaladas por el presidente.
En su lugar llegó María Luisa Albores, quien se había desempeñado como titular de la Secretaría del Bienestar, dependencia clave de esta administración a la que llegó Javier May, uno de los políticos tabasqueños de mayor trayectoria al lado de López Obrador.
Ese cambio fue el primero que incrementó la presencia de tabasqueños en el gabinete presidencial, pues hasta entonces sólo estaba Octavio Romero Oropeza, el titular de Pemex desde el inicio del sexenio.
Con el mando sobre la principal empresa productiva del Estado y el control de la política social, el grupo de tabasqueños se consolidó el 26 de agosto último, cuando el entonces gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, fue designado secretario de Gobernación, en sustitución de Olga Sánchez Cordero, quien regresó a su escaño.
Identificada con el gobierno de Ernesto Zedillo, en cuyo periodo fue designada ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Sánchez Cordero fue la segunda funcionaria removida con ese origen, pues antes, el 15 de febrero pasado, Esteban Moctezuma Barragán salió de la SEP; su trayectoria se dio como secretario de Gobernación y después, de Desarrollo Social bajo la presidencia zedillista.