Tratan porte de armas sin licencia a puerta cerrada

 Edinburg, Tx.

Antes de que el proyecto de ley de portación sin permiso pueda dirigirse al gobernador Greg Abbott, quien ha dicho que lo convertiría en ley, un comité de conferencia compuesto por representantes y senadores tendrá que llegar a un compromiso que debe obtener la aprobación de ambas cámaras.

El Proyecto de Ley de la Cámara de Representantes 1927 anularía el requisito de que los residentes de Texas obtengan una licencia para portar armas de fuego si la ley estatal o federal no les prohíbe poseer un arma, señala el diario Texas Tribune en su plataforma digital.

Entre otros cambios, los senadores estatales aprobaron la semana pasada una enmienda que prohíbe portar armas sin una licencia a personas condenadas en los últimos cinco años por realizar una amenaza terrorista, conducta mortal, agresión que cause lesiones corporales o conducta desordenada con un arma de fuego. La cámara también aprobó una enmienda que mejora las sanciones penales para las armas ilegales portadas por delincuentes y los condenados por delitos de violencia familiar.

El representante estatal del autor del proyecto de ley Matt Schaefer, republicano por Tyler, recibió aplausos cuando anunció que estaba rechazando los cambios en el Senado. El presidente de la Cámara de Representantes, Dade Phelan, dijo que los miembros de la Cámara para el comité que negociará el proyecto de ley son los representantes republicanos Schaefer, James White y Dustin Burrows y los representantes demócratas Terry Canales y Ryan Guillen, dos de los siete demócratas que votaron por el proyecto de ley.

El jueves, los senadores republicanos Charles Schwertner, Brian Birdwell, Bryan Hughes, Donna Campbell y Brandon Creighton fueron seleccionados como conferencistas para la Cámara Alta.

ANIMACIÓN Y OPTIMISMO

Posteriormente, Phelan tuiteó que él y Patrick “están animados y optimistas” de que las cámaras llegarán a un compromiso sobre el proyecto de ley y lo llevarán al escritorio de Abbott “muy pronto”. 

Patrick se hizo eco de ese optimismo en su propio tuit posterior, diciendo que la legislación estaba cerca de la línea de meta “a pesar de una avalancha de desinformación y simplemente mentiras de agitadores externos”.

Temprano en el día, el presidente republicano de Texas, Allen West, publicó un video en el que acusó a Patrick y al Senado de adjuntar “enmiendas de píldoras venenosas” a la HB 1927. Dos de los asesores de Patrick, Allen Blakemore y Sherry Sylvester, rechazaron lo escrito en Twitter. Blakemore dijo que West estaba “alimentando su propia ambición política” y “mintiendo sobre HB1927 para dividir a los conservadores y matar” el proyecto de ley. Sylvester también sugirió que West estaba buscando otro cargo y lo llamó “despistado” sobre el proceso legislativo.

Antes del nombramiento del comité de la conferencia, algunos partidarios de la portación sin permiso expresaron su preocupación de que el Senado enmendó la HB 1927 de una manera que podría hacerla vulnerable a desafíos de procedimiento. Si bien el representante Chris Turner, demócrata de Grand Prairie, llamó a una cuestión de orden sobre HB 1927 cuando se planteó el miércoles en la Cámara, la cuestión de orden finalmente se retiró y no impidió que Schaefer pudiera solicitar al comité de la conferencia un corto tiempo después.

Los cambios del Senado se realizaron principalmente para adaptarse a las preocupaciones de la aplicación de la ley. 

ASOCIACIÓN DE ALGUACILES

En una carta enviada el jueves al comité de la conferencia, la Asociación de Alguaciles de Texas dijo que “no tenía nada que ver” con el tema que provocó la cuestión de orden e instó a los negociadores a mantener las enmiendas del Senado que la asociación apoyó “con respecto al mantenimiento del transporte ilegal un delito de armas (UCW), la eliminación de las cancelaciones automáticas de las condenas de UCW y las prohibiciones temporales de las condenas por delitos menores violentos como amenaza terrorista y agresión”.

Los defensores de lo que los republicanos llaman “carga constitucional” argumentan que Texas debería seguir el ejemplo de al menos otros 20 estados con leyes similares. Mientras tanto, los defensores del control de armas están haciendo sonar la alarma sobre facilitar el portar armas de fuego después de repetidos casos de violencia con armas, incluidas las masacres de 2019 en El Paso y en Midland-Odessa, que dejaron treinta personas muertas.

Según la ley estatal actual, los texanos generalmente deben tener una licencia para portar armas de fuego de manera abierta u oculta. 

Los solicitantes deben presentar sus huellas digitales, completar de cuatro a seis horas de capacitación y aprobar un examen escrito y una prueba de competencia en tiro.