Trasladan restos de Canales. 1966

Sus restos fueron traídos desde  la ciudad de Matamoros y depositados para ser velados en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal de Cd. Camargo.  En la fotografía aparecen: Sub Secretario de Marina Vicealmirante J. Aznar  Zetina, representante del Presidente de la República Lic. Gustavo Díaz Ordaz; C. Gobernador del Estado de Tamaulipas, Lic. Práxedes Balboa Gojon;  C. Gobernador del Estado de Nuevo León, Eduardo Livas Villarreal; Comandante de la Séptima Zona Militar con asiento en Monterrey,  J. Trinidad Rodríguez López; Presidente del Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas, Lic. Lauro Aguirre.

Hace cincuenta años, las autoridades municipales de Reynosa  precedidas por el entonces alcalde Rodolfo Garza Cantú se desplazaron hasta Palo Blanco, en el municipio de Matamoros para recibir  el cortejo fúnebre con  los restos del héroe tamaulipeco, Servando Canales Molano.  

Fueron traídos desde Matamoros (el lugar de su fallecimiento) para ser inhumado en el Campo de Batalla de las Lomas de Santa Gertrudis al sur de la actual Ciudad Camargo.  

   Los restos fueron depositados en el obelisco que se había levantado por iniciativa de  las damas de Guerrero y los vecinos de Camargo desde 1908, en conmemoración de dicha batalla; este fue diseñado por el arquitecto reynosense José María Cavazos en ese entonces. 

   El día 16 de junio de 1966 se cumplía el centenario del evento más importante de la intervención francesa en el noreste, donde los de defensores  de la República Mexicana de Juárez derrotaron a las  tropas superiores de Maximiliano.  

La respuesta de las fuerzas Republicanas, al mando del General Mariano Escobedo y del coronel tamaulipeco Servando Canales, fue  decisiva en el desmoronamiento del segundo Imperio en México.    

    Ese día 15 de junio de 1966 los restos del héroe camargense fueron honrados por las autoridades civiles y militares en las poblaciones de Matamoros, Valle Hermoso, Río Bravo y Reynosa. Ya en la tarde, desde esta última poblacion fueron llevados a las colindancias entre los municipios de Reynosa y Camargo, donde fueron entregados a las autoridades de ese municipio.  Ahí se iniciaron los honores conmemorando el Primer Centenario de la famosa Batalla de Santa Gertrudis. 

A las 11 de la mañana del 15 de junio,  maestros y funcionarios municipales de Reynosa formaron una valla a la entrada del Palacio Municipal de Reynosa; adentro en el Salón de Actos del Cabildo fueron expuestos los restos del famoso tamaulipeco, donde se montaron tres guardias por  autoridades municipales y militares.  En la ceremonia luctuosa en Reynosa estuvieron presentes el General  González Garza, Comandante de la Guarnición de la Plaza, y el General Arcaute Franco, Comandante del 11º Regimiento. Entre los asistentes se encontraban los alcaldes de los municipios de la frontera: Ing. Enrique Siller de Matamoros, Rubén Molina de Valle Hermoso, Gerardo Ballí de Río Bravo, Rodolfo Garza Cantú de esta ciudad y Ruperto Flores de Camargo. 

En representación del Presidente Gustavo Díaz Ordaz vino el Vicealmirante Antonio Aznar Zetina, Subsecretario de Marina. Este viajó  con su jefe de ayudantes capitán de Fragata Carlos Cervera Urbeneta y del capitán de corbeta P. A. José Santillán Bazurto, a bordo de un avión de la Armada de México desde la Ciudad de México a Reynosa; siendo recibido por el Alcalde Rodolfo Garza Cantú, el ex Alcalde Manuel Tárrega Guevara, don Pablo Aldrete Cuellar, don Andrés Guerra y otras personalidades de la época.

El Gobernador del Estado Lic. Praxedis Balboa y Gojon  voló de Cd. Victoria a Reynosa en el avión “El Cuerudo”, para incorporarse a la comitiva que venía representando al Presidente Gustavo Díaz Ordaz. Después de pernoctar en esta ciudad fronteriza continuaron por tierra hasta Cd. Camargo.  En ese lugar se concentraron la totalidad de los Presidentes de los entonces 42 municipios de Tamaulipas, de aquel entonces.   

Hay que recordar que en la década de los años 1960,  los dos últimos municipios del Estado que se emanciparon (del territorio original de Reynosa) fueron los de Río Bravo y Díaz Ordaz. Es último nacería dos años después de la mencionada celebración. 

    A las ocho de la mañana del día 16 de junio de 1966, el Gobernador de Tamaulipas junto con el representante del Presidente de la República Mexicana, arribaron al salón de sesiones del Palacio Municipal de Camargo. Ahí  fueron velados desde la noche del 15 de junio los restos del General, lugar que fue visitado por un gran número de paisanos de ese municipio.

Posteriormente, un largo cortejo fúnebre partió del palacio al campo de batalla en las lomas de Santa Gertrudis donde se habían cubierto de gloria el Ejercito Republicano de Don Benito Juárez. Ahí se depositó la urna que contenía los restos del héroe camargense, en el obelisco que se había construido en 1908 en conmemoración de esos hechos. 

Se rindieron homenajes a la Enseña Patria y a la Bandera del Escuadrón Camargo, la cual fue conducida desde la ciudad de México por elementos de la Séptima Zona Militar de la ciudad de Monterrey. Entre los oradores de ese día se encontraban el Lic. Ciro R. De la Garza, Director del Instituto de Investigaciones Históricas de la UAT, y el Tniente Coronel Enrique Pérez González, de la Secretaría de la Defensa Nacional. Los discursos exaltaron las figuras del General neolonés Mariano Escobedo y del tamaulipeco General Servando Canales Molano.

   Posteriormente los festejos se tornaron a la Plaza Servando Canales donde el Gobernador del Estado y el representante del Presidente de la República develaron un busto en memoria del héroe camargense.

Los festejos terminaron con una velada literaria ofrecida por la Gran Logia de Tamaulipas donde se diserto sobre la Batalla de Santa Gertrudis.

En todos los eventos estuvieron presentes entre otros: Lic. Eduardo Livas Villarreal, Gobernador del Estado de Nuevo León;  J. Trinidad Rodríguez López, Comandante de la Séptima Zona Militar con asiento en Monterrey; Coronel Miguel C. Bravo Carpinteyro, inspector General de la Policía de la ciudad de Monterrey; los Presidentes Municipales de Reynosa, Matamoros Rio Bravo, Miguel Alemán, Mier y Nuevo Guerrero.

Los restos de Servando Canales serian exhumados y cremados en el 134 aniversario de la batalla Santa Gertrudis,  treinta y cuatro años más tarde, cuando fueron  trasladados a la Rotonda de los Tamaulipecos Ilustres. 

El gobernador en esos tiempos, Tomas Yarrington Ruvalcaba, había dispuesto colocar cinco ciudadanos  distinguidos  en dicha rotonda, en  Ciudad Victoria. La urna con los restos cremados del General fueron depositados de nuevo en la Presidencia Municipal de Camargo donde se montó guardia de honor. De ahí partieron para recorrer las comunidades locales de Comales, Guardados de Abajo, Miguel Alemán, Mier, Nuevo Guerrero y Nuevo Laredo. Estuvieron de regreso en su ruta los poblados de Río Bravo, Nuevo Progreso, Empalme, Ejido  Altamirano, Anáhuac, Valle Hermoso para terminar el día 29 de junio en ciudad Victoria.    

    Por tal motivo los restos estuvieron presentes el 22 de junio del 2000 en el Museo Histórico de la ciudad de Reynosa donde se brindó una ceremonia en su memoria. 

El cortejo solemne comprendió el paseo de sus restos por varias calles del centro de la ciudad de Reynosa.  En un mensaje del ingeniero Humberto Valdez Richaud recordaron la vida de este personaje que por su reconocido valor se logró desalojar a las tropas imperialistas del noreste de México.

Servando Canales, quien gobernaría en diferentes ocasiones el Estado de Tamaulipas, descansaría con otros personajes importantes para la historia del Estado de Tamaulipas.  

En ese momento se contemplaban que lo acompañarían en la rotonda el insurgente  José Bernardo Maximiliano Gutiérrez de Lara y  la educadora Estefanía Castañeda Núñez de Cáceres.

TRASLADO. Cortejo fúnebre del general Servando Canales Molano en el Centenario de la Batalla de Santa Gertrudis del  16 de junio (1866-1966), Lomas de Santa Gertrudis.

Cortejo fúnebre arribando a las Lomas de Santa Gertrudis en el municipio de Camargo con los restos del general don Servando Canales, los cuales fueron depositados al pie del obelisco  levantado  en el lugar de la épica batalla del 16 de junio de 1866, donde los  defensores  de la República Mexicana de Juárez derrotaron a las  fuerzas superiores de Maximiliano.  La respuesta de las tropas Republicanas, al mando del General Mariano Escobedo y del General tamaulipeco Servando Canales, fue  decisiva en el desmoronamiento del segundo Imperio en México.    El obelisco fue  levantado por iniciativa de  las damas de Guerrero y los vecinos de Camargo en 1908; fue diseñado  por el reynosense José María Cavazos.  Los restos del héroe tamaulipeco fueron reubicados en el Rotonda de los Hombres Ilustres en Cd. Victoria en el año del 2001.