Toma ‘el control’ de la consola

Hace casi dos años entrevisté a Gustavo Alcalá y a Rodrigo Fernández, un par de desarrolladores mexicanos que me hablaron sobre el proceso creativo de Greak: Memories of Azur, un videojuego inspirado en grandes títulos como Shovel Knight, Child of Light y The Lost Vikings, entre otros. Este fin de semana reseñamos su ópera prima.

Basado en México, el estudio llamado Navegante Entertainment empezó a colaborar a la distancia para continuar el proyecto, mucho antes de que comenzara la pandemia. Así que a pesar de la crisis sanitaria, esta nueva aventura pudo continuar su avance para llegar a las tiendas el pasado 17 de agosto.

Afortunadamente, recibimos un par de códigos para reseñar el juego, tanto en PS5, como en Nintendo Switch. Ahora, te compartimos nuestra experiencia en este mágico mundo dibujado a mano.

¿DE QUÉ VA?

Durante años, una raza de pequeñas y tiernas criaturas llamadas “courines” ha protegido el valle de Azur, al mantener la tierra próspera y al entrenar a varias generaciones de guerreros y hechiceros para resguardar la paz de los oscuros seres conocidos como “urlags”.

Sin embargo, los urlags han elaborado un nuevo plan. Al usar una nueva y misteriosa fuerza, se han convertido en un temible ejército para invadir a Azur y acabar de una vez por todas con los courines.

En medio del desastre, un pequeño courine llamado Greak empuña la espada Laurean para combatir a las amenazas que se encuentre en el camino, con el objetivo de reunirse una vez más con sus hermanos mayores: Adara, una usuaria de magia arcana y Raydel, un guerrero fuerte y habilidoso con la espada y el escudo.

¿CÓMO SE JUEGA?

En un inicio controlas únicamente a Greak, quien realiza ataques a corta distancia con la espada Laurean y además arroja flechazos para causar un poco de daño a los enemigos más lejanos.

Conforme avanzas, se sumará a tu equipo Adara, quien lanza ataques mágicos para dañar a las criaturas que acechan a la distancia. Más adelante se integrará Raydel, uno de los mejores soldados de Azur que gracias a su experiencia es más resistente a los ataques enemigos y también más poderoso al eliminar amenazas.

Algo peculiar del juego es que puedes controlar a los tres personajes simultáneamente o uno por uno. Esta facultad es esencial, pues te encontrarás con varios puzzles que debes resolver al aprovechar las habilidades de cada uno de los hermanos.

Además de disparar las flechas, Greak puede realizar un doble salto, mientras que Adara flota brevemente por unos segundos para alcanzar sitios complicados y Raydel, además de tener un doble salto, usa un gancho para balancearse entre los soportes.

Hay otros atributos que determinarán la capacidad de los personajes para avanzar. Greak es pequeño y puede entrar a espacios reducidos; Adara tiene la facultad de bucear, así que puede estar más tiempo bajo el agua, y gracias a su resistente escudo, Raydel repele los proyectiles para mantener su avance.

Tu posibilidad de éxito al escapar de la invasión urlag depende de tu habilidad para controlar a los tres personajes simultáneamente, sobre todo al enfrentar a los jefes, que pondrán a prueba tu experiencia al combinar los movimientos de Greak, Adara y Raydel, ya sea que los controles uno a uno o a los tres juntos.

La buena noticia es que los courines adquirirán habilidades y artículos que les ayudarán en su viaje. Por ello, cuentas con un inventario limitado para llevar algunos objetos a lo largo de tu aventura.

Además de enfrentar a los urlags más poderosos, los hermanos tendrán que ayudar a otros courines en misiones secundarias, al proporcionarles los recursos necesarios para escapar hacia un nuevo hogar.

¡LO MEJOR!

El juego luce increíble. El arte hecho a mano destaca muchísimo, tanto al recorrer los escenarios, como al ver las pequeñas cinemáticas que se reproducen en los momentos más importantes de la historia.

Además, la banda sonora fue grabada en vivo con la Orquesta Filarmónica 5 de Mayo, así que Greak: Memories of Azur también se escucha bellamente. Otro punto destacable es la jugabilidad, que es bastante adictiva, aunque algo difícil de dominar al inicio.