Toleran empresarios falta de competencia

"Hay monopolios de todos los tamaños, si tengo una tiendita en mi colonia y logré que la autoridad no permita que haya otra cerca y soy el único que abre a ciertas horas, ya tengo oportunidad de abusar del consumidor”. Manuel Molano, director general adjunto del IMCO.

Ciudad de México

En México, más de 50 por ciento de los ejecutivos de empresas reconoce que existen conductas anticompetitivas dentro de sus respectivas industrias, pero pocos las denuncian.

Un estudio publicado por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), advirtió que 51 por ciento de los ejecutivos de empresa considera que existen conductas anticompetitivas.

A su vez, 70 por ciento de abogados especialistas coinciden con esta opinión.

Pero el desconocimiento de la propia ley o la desconfianza en el organismo antimonopolios evita que muchas de estas malas conductas se investiguen.

 “Los que afirmaron haber observado prácticas anticompetitivas, principalmente ejecutivos de las empresas, en su gran mayoría también sienten que éstas han afectado negativamente el desempeño de las empresas donde laboran o con las que están relacionadas.

“No obstante, la percepción de que han sido afectados, el único grupo en el que se ha considerado denunciarlo ante la Cofece de forma repetida y consistente es el grupo de abogados especialistas”, afirmó el organismo anti monopolios.

Malas prácticas como ponerse de acuerdo entre competidores para fijar precios, para ganar licitaciones o para evitar la entrada de otro agente, son violaciones que castiga Ley de Competencia.

Y esta situación no es exclusiva de empresas grandes sino también de negocios pequeños.

“Hay monopolios de todos los tamaños, si tengo una tiendita en mi colonia y logré que la autoridad no permita que haya otra cerca y soy el único que abre a ciertas horas, ya tengo oportunidad de abusar del consumidor”, señaló Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

La Cofece ha sancionado a empresas pertenecientes a algunos gremios como el de los polleros, quienes se pusieron de acuerdo para fijar el precio del producto, lo cual causó un daños de 107 millones de pesos a los consumidores de la Ciudad de México.

De acuerdo con el organismo esta conducta provocó que los consumidores pagaran un sobre precio de 32.4 por ciento.

“Si comparamos el régimen de competencia con el que se tenia hace cuatro o cinco años, sin duda hay avances importantes, sin embargo, fuera de la gente que se dedica a estos temas, fuera de las empresas que se han visto involucradas en algún tipo de sanción en realidad existe desconocimiento por parte de muchas industrias”, consideró Víctor Pavón-Villamayor, experto en temas de competencia.

No todas las empresas tienen noción de que están violando la ley y ahí es donde se tienen que prender los focos rojos, reflexionó, para que cada empresa e industria tenga un listado de prácticas que se consideran violación.

El experto mencionó que si bien hay ignorancia sobre temas de competencia en el sector privado, también la hay entre los gobiernos locales.

Y es que a nivel estatal se emiten normas que restringen la competencia, por ejemplo, favorecer solo a proveedores de la localidad para la adjudicación de contratos o fijar distancias mínimas entre establecimientos del mismo giro.

A sabiendas de que hay prácticas anticompetitivas, pocas empresas deciden denunciarlas a pesar de que pueden tener beneficios como la reducción de las sanciones a través del programa de inmunidad.

 Dicho recurso, que funciona al estilo de los testigos protegidos, es muy limitado, según la Cofece, ya que sólo 9 por ciento de ejecutivos de empresa encuestados lo tiene presente.