Todo luce igual que antes

Un día muy caluroso y abarrotado de familias en la zona centro, más con el regreso del transporte público a la actividad los domingos, todo como antes, como siempre.

Niños en el piso jugando, en la plaza principal, en las esquinas acompañando a sus madres y padres de compras.

Fue un domingo cualquiera, como si no hubiera pandemia, ni aislamiento social; es parte de la nueva normalidad, que más que nada parece el regreso a la normalidad, igual que antes de la pandemia, como si no existiera la emergencia sanitaria.

Algunos vendedores ambulantes no usan cubrebocas y así atienden al público en general, que no le interesa las medidas de prevención.

De igual forma los que atienden los negocios en la calle peatonal, algunos de los responsables en atender a los clientes tampoco usan cubrebocas, que es parte de los protocolos que deben realizarse al estar abiertos ante la nueva realidad.

Los negocios algunos tienen sus certificados en las puertas, para que los clientes sepan que cumplen, con lo que se ha pedido por parte de las autoridades.

¿Y LA PANDEMIA?

Salen a paser pese al Covid

En el regreso a la nueva normalidad todo es igual que antes, al menos así lo han asimilado los ciudadanos, que no usan cubrebocas, que no cumplen con la sana distancia y que han preferido dejar sus casas, el aislamiento social, para salir a las calles a realizar compras esenciales, a comprar una rica agua fresca, un elote, un tamal o simplemente visitar los tianguis, como si la pandemia se hubiese terminado.

Sin su sana distancia en los comercios y negocios.