'¡Apaguen las luces!', embosca Trump a Ramaphosa

WASHINGTON, EU.- En una Oficina Oval dominada por detalles dorados y bajo los retratos de próceres estadounidenses como Benjamín Franklin, Donald Trump tendió una cuidadosamente planeada trampa al Presidente de Sudáfrica Cyril Ramaphosa para insistir en un supuesto "genocidio blanco" en ese País. 

Bajo la mirada del hombre más rico del mundo, Elon Musk, nacido en Sudáfrica y quien funge ahora como su asesor cercano, Trump ordenó apagar las luces de la Oficina Oval luego de 20 minutos de una rueda de prensa conjunta en la que Ramaphosa intentaba ofrecer una cariz positivo al encuentro. 

"¡Apaguen las luces!", ordenó Trump a sus ayudantes dirigiendo su mirada a una pantallas de televisión mientras que el ex líder sindical sudafricano de 72 años intentaba entender que sucedía a su alrededor.

Y es que minutos antes, Trump había aprovechado una pregunta de la prensa para insistir en sus acusaciones no probadas de que los descendientes blancos de los colonos holandeses y franceses en Sudáfrica, conocida como Afrikaners, están siendo víctimas de un "genocidio" en dicho País.

"Hemos escuchado miles de historias. Hemos visto documentales, noticias, y me gustaría mostrarle algo para lo que tiene que haber una respuesta (suya)", dijo Trump antes de apagar las luces de la Oficina Oval.

En las pantallas dentro del despacho presidencial colocadas ex profeso para la ocasión, Trump expuso una serie de videos sobre supuesta violencia contra la minoría blanca en Sudáfrica incluyendo declaraciones de Julius Malema, un político radical sudafricano que usa una canción titulada "Maten a los Boer (Afrikaner)".

Sólo minutos después, Trump exhibió uno a uno diversos artículos impresos en papel en los que se señalaban las expulsiones de agricultores Afrikaners de sus tierras insistiendo en que Sudáfrica debería dar una respuesta a lo que Ramaphosa negó fuera una campaña orquestada de persecusión. 

Por un momento, la escena de este miércoles en la Casa Blanca recordó la desastrosa visita del Presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien tras una discusión a gritos en la Oficna Oval con Trump y su equipo, terminó por ser echado de la residencia; sin embargo, Ramaphosa logró mantener la calma ante la emboscada.

"Hay criminalidad en nuestro país. Las personas que mueren, lamentablemente a causa de actividades delictivas, no son solo personas blancas, sino que la mayoría son personas negras", respondió Ramaphosa.

"Si hubiera un genocidio de agricultores Afrikaners, puedo apostar a que estos tres caballeros no estarían aquí, incluido mi Ministro de Agricultura", dijo Ramaphosa refiriéndose al político opositor John Steenhuisen, y a dos leyendas del golf sudafricano, Retief Goosen y Ernie Els, quienes eran parte de la delegación.

Luego de suspender el programa de refugiados de EU al inicio de su mandato, la Administración Trump recibió este mes a 59 miembros de la minoría blanca Afrikaner asegurando que enfrentan una violencia intolerable en Sudáfrica, algo que ha sido cuestionado como discriminatorio de otros solicitantes de refugio.

Siendo la economía número 39 del mundo medida por su Producto Interno Bruto (PIB), Sudáfrica es el principal socio comercial de EU en África y Ramaphosa buscaba darle un reinicio a las relaciones con la Administración Trump invitándolo a invertir en sectores minerales como tierras raras que Trump anhela.

"¡Lo siento, no tengo un avión para regalarle!", dijo Ramaphosa a Trump refiriéndose a la decisión de Trump de aceptar un jet de ultra lujo ofrecido por el Gobierno de Qatar y que usaría como avión presidencial.