Agitación en gobierno de EU
La destitución de Mike Waltz agudiza la perturbación en el equipo de seguridad nacional, mientras surgen las voces influyentes de Steve Witkoff y Marco Rubio
El asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz.
La destitución del asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, por parte del presidente estadounidense Donald Trump, genera aún más perturbación en un equipo de seguridad nacional que ya ha sido objeto de escrutinio por el uso de la aplicación de mensajería Signal para hablar sobre operaciones militares delicadas, así como de cuestionamientos crecientes sobre el liderazgo del secretario de Defensa Pete Hegseth y el despido del general de cuatro estrellas que dirigía la Agencia de Seguridad Nacional.
Esta reestructuración de personal ocurre en un momento en que el gobierno enfrenta problemas de política exterior que incluyen el rápido avance de las ambiciones nucleares de Irán, la guerra comercial con China y los conflictos en Gaza y en Ucrania, los cuales se han resistido a resoluciones sencillas, a pesar de la confianza inicial de Trump de que podría poner fin a ambas guerras rápidamente.
Pero la partida de Waltz también representa una oportunidad para que Trump consolide la política exterior en sólo unas pocas manos, con lo que el presidente republicano ejercerá aún más poder en la toma de decisiones y se apoyará en un grupo selecto de personas que han acogido plenamente su agenda de "Estados Unidos primero". Entre esas voces influyentes se encuentran el enviado especial Steve Witkoff y el secretario de Estado Marco Rubio, quien el jueves fue nombrado para reemplazar a Waltz de forma interina mientras que éste fue nominado embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas.
"Pensaría que tiene prácticamente todo lo que quiere" en términos de poder consolidado, dijo William Banks, director fundador del ahora llamado Institute for Security Policy and Law de la Universidad de Syracuse, un instituto de investigación. "No hay muchas voces disidentes".
Ganarse la confianza de Trump o perderla
En algún momento pudo haber parecido que Rubio era una opción improbable para ocupar puestos tan prominentes, dado que el otrora rival de Trump y conservador de línea dura fue ridiculizado por Trump, quien lo llamó "pequeño Marco" durante la campaña presidencial de 2016.
Pero desde entonces, el exsenador de Florida ha probado su habilidad para alinearse con las posturas de política exterior de Trump, ha encabezado una reforma integral del Departamento de Estado y ha evitado tropezar con algunos de los escollos que otros líderes de seguridad nacional han encontrado.
Waltz, por ejemplo, enfrentó intensas críticas en marzo tras revelarse que había incluido al periodista Jeffrey Goldberg en una cadena de mensajes privados en una aplicación de mensajería cifrada, la cual fue utilizada para hablar sobre la planificación de un ataque aéreo contra extremistas hutíes en Yemen.
Se le consideraba parte también de un ala neoconservadora del Partido Republicano que había apoyado la guerra en Irak y otras intervenciones militares estadounidenses en el extranjero, incluidas Siria y Libia, que han caído en desgracia entre los republicanos actuales.
El excongresista de Florida ha abogado por aplicarle mayor aislamiento diplomático al presidente ruso Vladímir Putin, a quien Trump ha visto con admiración en ocasiones.
El Pentágono también ha sido motivo de controversia, luego de que Hegseth dirigiera el despido de altos oficiales militares y de que destituyera a sus propios asesores civiles de alto rango en respuesta a las acusaciones de filtraciones. Ahora hay gran cantidad de vacantes en puestos clave en un momento crucial para las fuerzas armadas. Otros pasos en falso incluyen una orden generalizada para que las fuerzas armadas borraran imágenes que celebran la diversidad, lo que causó la eliminación temporal de contenido en línea de figuras tan prominentes como Jackie Robinson y provocó la indignación pública.
Los informes de que al multimillonario Elon Musk le ofrecieron una sesión informativa secreta del Pentágono sobre China y de que Hegseth publicó planes de un ataque aéreo en dos chats de Signal con decenas de personas han generado peticiones para que el secretario de Defensa sea despedido. Pero Trump lo ha apoyado.
El equipo de seguridad nacional de Trump podría describirse "benévolamente" como "una obra en construcción", dijo Daniel Fried, exembajador de Estados Unidos en Polonia y funcionario del Consejo de Seguridad Nacional durante los gobiernos de los presidentes Bill Clinton y George W. Bush, tras citar lo que él llamó preocupaciones sobre la coordinación y las carteras.
El enfoque de Trump sobre política exterior
El puesto de asesor de seguridad nacional, establecido en 1953, es importante para el funcionamiento de un gobierno con cohesión. El objetivo de ese funcionario es servir de centro para coordinar información, solicitar asesoramiento entre agencias y desarrollar recomendaciones de políticas para el presidente.
No obstante, es poco probable que el argumento a favor del equilibrio en la formulación de políticas tenga resonancia con Trump. A lo largo de su carrera, ha dicho tener conocimientos especializados en diversos temas, desde los extremistas islámicos hasta impuestos y tecnología.
PRESTIGIO DE RUBIO, AL ALZA
La destitución de un asesor de Seguridad Nacional con opiniones que no se alinean perfectamente con las suyas podría ayudar a liberar a Trump de algunas de las limitaciones que sintió por parte de las agencias gubernamentales durante su primer mandato.
No obstante, hacer que Rubio ocupe ambos cargos podría no ser lo mejor en un momento en que Trump intenta encontrar cómo poner fin a las guerras en Ucrania y Gaza, mientras trata de negociar un acuerdo nuclear con Irán y libra una guerra arancelaria global.
En una entrevista el jueves por la noche en el programa "Hannity" del canal de noticias Fox News, Rubio centró sus comentarios en las noticias de política exterior del día —incluido el papel de Estados Unidos para tratar de negociar la paz entre Rusia y Ucrania— en lugar de la transición de liderazgo, que ahora lo obliga a hacer malabares para cubrir dos cargos importantes.