Controla el Pentágono 26% de zona fronteriza
Tiene dominio sobre 828 de los 3 mil 175 kilómetros de extensión que compone la frontera entre Estados Unidos y México
Las otras áreas bajo control incluyen 101 kilómetros en Texas -añadido del Fuerte Bliss- y otra más de 402 kilómetros -parte de la Base Conjunta San Antonio-.
WASHINGTON, DC.- El Comando Norte de Estados Unidos tomó ayer bajo su control una franja de 51 kilómetros en la frontera de Arizona con México, con lo cual el Pentágono suma más de 26 por ciento de toda la línea fronteriza en su jurisdicción, lo que le permite detener temporalmente a migrantes indocumentados.
Elementos del Comando Norte realizan operaciones dentro de la nueva Área Nacional de Defensa (NDA, por sus siglas en inglés) en Yuma, Arizona, que previamente estaba bajo control del Departamento del Interior.
La medida forma parte de una estrategia de crear bases militares para repeler la migración indocumentada desde México.
“Los elementos...son responsables de las operaciones dentro del Área Nacional de Defensa, lo que incluye patrullaje, detención temporal de personal no autorizado, mantenimiento, construcción y mejora de la barrera fronteriza existente y planificada en la Área Nacional de Defensa”, confirmó ayer el Comando Norte.
La NDA de Arizona se suma a otras dos creadas en meses pasados en Texas y Nuevo México, con lo que el Pentágono tiene control sobre 828 de los 3 mil 175 kilómetros de extensión que compone la frontera entre Estados Unidos y México.
A diferencia de otras áreas no vigiladas por el Pentágono, los migrantes que intentan entrar a través de las Áreas Nacionales de Defensa pueden enfrentar hasta un año de prisión, así como recibir multas por ingresar a zonas estratégicas militares estadounidenses.
En junio, la Administración Trump aseguró que había detenido a mil 400 indocumentados que cruzaron por las NDA previamente creadas, pero no ha actualizado sus datos.
Las otras áreas bajo control militar incluyen una franja de 273 kilómetros en Nuevo México -considerada extensión del Fuerte Huachuca-, otra de 101 kilómetros en Texas -añadido del Fuerte Bliss- y otra más de 402 kilómetros -parte de la Base Conjunta San Antonio-.
En el caso de Nuevo México, medios locales han reportado varias confusiones respecto a qué partes de la zona fronteriza fueron transferidas a la jurisdicción del Ejército.
En mayo, un juez federal desestimó los cargos por allanamiento contra 98 migrantes detenidos en la NDA de Nuevo México. El juez dictaminó que el Gobierno no pudo demostrar que las personas supieran que habían invadido una zona militar restringida.
El juez también consideró que la señalización y la notificación durante las detenciones fueron insuficientes, lo que debilitó la acusación.
Grupos defensores de las libertades civiles y algunos legisladores acusan que las Áreas Nacionales de Defensa eluden protecciones legales establecidas desde hace mucho tiempo.
El mes pasado, el senador Jack Reed, máximo representante demócrata en la Comisión de Servicios Armados del Senado, calificó la política de “ficción legal” para desplegar militares dentro de EU.
