Atacan ciudades santuario: Siembran el miedo entre los migrantes
Las ominosas cartas enviadas a los funcionarios trazan un posible camino contra quienes se resisten a las deportaciones masivas
Stephen Miller habla antes de que el presidente electo, Donald Trump, llegue a un mitin previo a la 60.ª investidura presidencial.
Las ominosas cartas se enviaron a cientos de funcionarios estatales y locales en Estados Unidos, dos días antes de Navidad. Trazaban un posible camino que podría tomar el gobierno de Trump para atacar a las jurisdicciones "santuario", que se resisten las deportaciones masivas.
Las misivas amenazaban con procesos penales y demandas dirigidas a las finanzas personales de los funcionarios. Aludían a la ley RICO, una norma federal que se usa a menudo para combatir el crimen organizado.
"Usted y sus subordinados podrían enfrentar hasta 20 años de prisión", dijo en la carta America First Legal Foundation, un grupo liderado por asesores actuales y anteriores del presidente electo Donald Trump. Su presidente, Stephen Miller, será el subdirector de política en el nuevo gobierno y es desde hace mucho un ideólogo de las políticas de inmigración de Trump.
Los destinatarios de las cartas eran funcionarios de ciudades, condados y estados santuario, un término arraigado en leyes medievales que hoy abarca una gama de protecciones para los inmigrantes, particularmente aquellos que viven en el país sin permiso de residencia. Las jurisdicciones santuario o refugio limitan su cooperación con las autoridades federales de inmigración.
Algunos fueron elegidos por declaraciones que hicieron después de la victoria electoral de Trump. Maura Healey, la gobernadora demócrata de Massachusetts, ha sido criticada por jurar que empleará "todas las herramientas en la caja de herramientas" para resistir las deportaciones masivas en su estado. Pero la mayoría entró en la lista por negarse a ayudar al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) a retener a personas buscadas por estar en el país sin permiso de residencia.
Las advertencias pueden ser un atisbo de la estrategia legal de Trump contra la inmigración y sobre su promesa de deportaciones masivas. Acusan a los funcionarios de violar varias normas federales, incluyendo una contra el contrabando de inmigrantes y otra contra interferir con la labor de los agentes federales.
Un funcionario dijo el sábado que después de que Trump asuma el cargo el lunes comenzará una operación federal de inmigración centrada en Chicago, dirigida contra más de 300 personas con historiales de crímenes violentos. Chicago ha sido una ciudad refugio durante décadas, y algunos funcionarios allí han dicho que se retractarán de esos compromisos.
Los tribunales han respaldado repetidamente la legalidad de la mayoría de las leyes de refugio.