Piden ayuda para migrantes
Aumentan en sus ciudades los solicitantes de asilo provenientes de estados fronterizos, lo que ha desatado reacciones de satisfacción entre republicanos
NUEVA YORK
Muriel Bowser, de Washington, y Eric Adams, de Nueva York, se han adentrado en el debate nacional sobre el manejo de los migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México, algunos de los cuales aprovechan los viajes en autobús que pagan los estados de Texas y Arizona para enviar a los migrantes migrantes a la capital del país después de ser puestos en libertad por las autoridades migratorias federales en la frontera.
Los gobernadores dicen que la medida es un viaje gratuito voluntario que les permite a los migrantes estar más cerca de sus familiares o de redes de apoyo.
Pero Bowser dijo que los solicitantes de asilo están siendo “engañados”, ya que muchos no se acercan lo suficiente a su destino final y algunos se quedan varados en Union Station, cerca del Capitolio federal y la Casa Blanca.
“Este es un tema muy importante”, declaró Bowser el domingo en el programa “Face the Nation” de CBS.
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Ante la presión de brindarles apoyo financiero, Bowser dice que quiere que el gobierno federal contribuya. El ayuntamiento le informó a la alcaldesa la semana pasada que los grupos de voluntarios están “agotados y abrumados”.
“Ahora que la frontera ha llegado a la capital del país, nuestra responsabilidad es estar a la altura”, escribieron los miembros del ayuntamiento, al tiempo que reprendieron a Abbott y a Ducey por no mostrar “consideración por las personas que están ejerciendo su derecho humano a solicitar asilo”.
Los republicanos que han criticado fuertemente a la Casa Blanca apenas han podido contener su satisfacción.
“Parece que la alcaldesa Bowser está empezando a sentir un poco lo que es ser una comunidad fronteriza” bajo la crisis migratoria de Biden, escribieron los integrantes republicanos de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes. “No se siente muy bien, ¿o sí?”
Ducey aprovechó la declaración errónea de Adams de que Arizona enviaba migrantes a Nueva York en autobús, y resaltó que únicamente los estaba mandando a Washington.
“El alcalde Adams necesita tener bien sus datos y poner más atención a lo que realmente está ocurriendo, porque la seguridad de nuestra nación depende de ello”, escribió en Twitter.
El jueves, Adams hizo aún más énfasis en la magnitud del flujo de migrantes que están llegando a Nueva York y la obligación jurídica y moral de la ciudad de proporcionarles albergue, al tiempo que censuró a Texas y Arizona.
“Necesitamos ayuda del gobierno federal, a través de la FEMA, para que nos apoye. Esta ciudad ya enfrentaba una población en albergues, y vamos a necesitar ayuda para manejar esta ola sin precedentes”, manifestó Adams, refiriéndose a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, por sus siglas en inglés.
En Texas, Abbott se ha proyectado como un contrapeso a Biden en materia migratoria, insistiendo que “toda comunidad estadounidense es una comunidad fronteriza”.
Los traslados en autobús ordenados por Abbott son tan sólo un elemento de una expansión cada vez más enérgica de sus medidas para contener la inmigración en un ámbito que tradicionalmente le corresponde al gobierno federal. Este mes, Abbott autorizó a las fuerzas estatales a detener migrantes y devolverlos a la frontera entre Estados Unidos y México, donde Texas ha gastado más de 3.000 millones de dólares de fondos estatales en un enorme sistema de seguridad, sin lograr frenar el flujo migratorio.
Arizona dice que ha enviado en autobús a 1.151 migrantes a Washington desde mayo. Aproximadamente el 25% dijeron que su destino final era Nueva York, alrededor del 20% señalaron que iban a Nueva Jersey, y muchos de los restantes se dirigían a Georgia o permanecerían en Washington, dijo C.J. Karamargin, portavoz de Ducey.
SE JACTAN GREG Y DUCEY
Adams había afirmado erróneamente que también se había enviado a migrantes a Nueva York en autobús. El jueves restó importancia a esas declaraciones, pero se mantuvo firme en sus críticas a la estrategia promovida por los gobernadores Greg Abbott, de Texas, y Doug Ducey, de Arizona, ambos republicanos.
“El simple hecho de que enviaron personas fuera de sus estados, gente que buscaba refugio en nuestro país, y luego los enviaron a otro lado... ¿ellos negaron eso?”, preguntó Adams. “Vinieron a dar acá porque no recibieron apoyo allá”.
Abbott y Ducey se han jactado de los viajes en autobús, una práctica que se lleva a cabo desde hace varios meses y que es un viejo truco político, pero con un impacto práctico mínimo. Su objetivo es poner a Biden sobre aviso de las consecuencias de las políticas fronterizas.
Unos 5.200 migrantes han sido transportados en autobús desde Texas a partir de abril, y más de 1.100 desde Arizona a partir de mayo.