Juez evalúa si ‘Alcatraz de los Caimanes’ viola la ley ambiental
La demanda interpuesta en Miami contra las autoridades federales y estatales es una de dos impugnaciones legales
Un manifestante fuera del centro de detención de migrantes conocido como “Alcatraz de los Caimanes.
MIAMI.- Un juez federal escuchó el miércoles los argumentos en una demanda para detener la construcción de un centro de detención de inmigrantes en Florida conocido como “Alcatraz de los Caimanes” por presuntas violaciones a las leyes ambientales.
Hasta que se cumplan estas leyes, los grupos ambientalistas y la tribu Miccosukee señalaron que la jueza federal Kathleen Williams debe emitir una orden judicial preliminar para detener las operaciones y obras adicionales. La demanda afirma que el proyecto amenaza humedales sumamente sensibles en los Everglades que son hogar de flora y fauna protegida y echará por la borda miles de millones de dólares en restauración ambiental.
La demanda interpuesta en Miami contra las autoridades federales y estatales es una de dos impugnaciones legales contra el centro de detención del sur de Florida, el cual fue construido hace más de un mes por el estado en una pista de aterrizaje propiedad del condado de Miami-Dade.
Grupos defensores de los derechos civiles presentaron una segunda demanda en la que se asegura que se violan los derechos constitucionales de los detenidos, ya que se les prohíbe reunirse con abogados, se les retiene sin cargos y un tribunal federal de inmigración ha cancelado las audiencias de fianza. Una audiencia en ese caso está programada para el 18 de agosto.
La instalación de detención ha ignorado un proceso de revisión requerido por la Ley Nacional de Política Ambiental, y la demanda fue presentada para afirmar los derechos de la población para garantizar que no ocurra daño ambiental, testificó el miércoles Eve Samples, directora ejecutiva de Friends of the Everglades.
La nueva instalación de detención probablemente llevaría a una reducción inmediata del hábitat para las panteras de Florida, una especie en peligro de extinción, y probablemente aumentaría el riesgo de que las panteras se maten entre sí o sean atropelladas por vehículos, testificó Randy Kautz, ecólogo de vida silvestre y exinvestigador de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida.
Kautz mencionó estudios que muestran que, por lo general, las panteras se mantienen al menos a 200 metros de áreas con actividad humana y a 500 metros de luces artificiales por la noche, lo que se traduce en la posible pérdida de aproximadamente 800 hectáreas alrededor del “Alcatraz de los Caimanes”.
La representante estatal demócrata Anna Eskamani, quien recorrió la instalación el 12 de julio junto con otros legisladores estatales y federales, describió ante la corte un sitio de construcción activo con carpas recién erigidas, nuevo asfalto y luces temporales. El director de la División de Manejo de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie, dijo a los miembros del recorrido que la instalación podría albergar a 4,000 detenidos para finales de agosto y que el centro contaba con alrededor de 1,000 trabajadores, algunos de los cuales vivían en la instalación, señaló Eskamani.
Jessica Namath, miembro de Friends of the Everglades, testificó que ha estado llevando a cabo una protesta cerca de la entrada de la instalación de detención desde que se abrió. Describió ver un desfile constante de camiones y maquinaria pesada. Añadió que durante años ha visitado los Everglades y la zona alrededor del centro de detención y ahora se ve “desgarradoramente diferente”.
Namath es hija del exquarterback de la NFL y miembro del Salón de la Fama, quien asistió a la audiencia del miércoles pero no habló.
Según una ley ambiental federal promulgada hace 55 años, las agencias federales debieron examinar cómo es que la construcción del centro de detención afectaría al medio ambiente, identificado formas de minimizar el impacto y seguido otras reglas de procedimiento, como permitir comentarios públicos, según los grupos ambientalistas y la tribu.
