Sufren inmigrantes por condiciones inhumanas
Deportaciones masivas en Illinois generan debate sobre centro de detención de inmigrantes en Chicago.
Un edificio tapiado en un pequeño suburbio de Chicago se ha convertido en la línea del frente de una ofensiva federal contra la inmigración, con crecientes acusaciones de que la instalación destinada a procesar a los arrestados es, de hecho, un centro de detención plagado de condiciones inhumanas.
La administración Trump ha enfocado en el área de Chicago su más reciente oleada de operaciones migratorias, alardeando de cientos de arrestos en las últimas tres semanas.
Familiares, abogados y activistas están preocupados por los relatos de los inmigrantes sobre lo que sucede una vez que están dentro del edificio de ladrillo en Broadview. Las protestas, que antes eran rutinarias fuera del edificio, han crecido en las últimas semanas, con agentes federales utilizando agentes químicos y fuerza física para hacer retroceder a los manifestantes.
Los defensores dicen que hasta 200 personas están ahora retenidas allí, algunos hasta por cinco días en un espacio que no tiene duchas ni cafetería. Los inmigrantes informan que reciben poca comida, agua y acceso limitado a medicamentos. La comunicación, incluso con abogados, es limitada.
"Es un agujero negro", afirmó Erendira Rendón de The Resurrection Project, que ha recibido solicitudes de ayuda legal de casi 250 inmigrantes arrestados. "No puedes llamar al centro. No puedes hablar con nadie".
Los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) no respondieron a numerosas solicitudes de información sobre el centro en las últimas semanas, incluyendo el jueves, y han negado solicitudes de visitas. Aunque la agencia publica cuántas personas están en centros de detención, el de Broadview no está listado.
Preguntas rodean al centro
Broadview, un suburbio donde residen unas 8.000 personas, también ha sido el sitio del centro federal de procesamiento de inmigración durante décadas. Ubicada en un corredor industrial, la instalación ha provocado frecuentemente protestas pacíficas y se ha convertido en la escena de despedidas llorosas antes de que las personas sean deportadas.
Pero las preguntas sobre su uso han crecido desde que el presidente Donald Trump regresó a la Casa Blanca prometiendo deportaciones masivas.
Illinois tiene unas de las leyes de santuario más estrictas del país, prohibiendo ampliamente la cooperación entre la policía local y los agentes federales de inmigración, incluyendo para la detención.
El estado prohibió la detención de inmigrantes en 2021, cuando terminó los acuerdos de cooperación local entre el gobierno federal y las cárceles de los condados. Illinois prohibió la detención privada en 2019 tras intentos fallidos de construir una nueva instalación de detención y no hay centros federales de detención de inmigrantes en el estado.
Las autoridades de Illinois han alegado durante meses que los inmigrantes son retenidos en el centro de procesamiento durante días y se les dice que duerman en el suelo, incluso en el baño.
El legislador federal Jesus "Chuy" Garcia fue parte de un grupo de demócratas de Illinois que intentaron visitar la instalación en junio.
"Señalamos que este ha sido un centro de procesamiento, pero de hecho las personas que han estado detenidas allí durante varios días nos han compartido que en la práctica es un centro de detención", expresó. "No es adecuado para ser un centro de detención".
