Frontera, zona de muerte
El cruce entre México y Estados Unidos se ha convertido en el escenario donde miles de personas han desaparecido y perdido sus vidas durante la migración
En la frontera de México con Estados Unidos, al menos 640 migrantes murieron durante 2022, alertó la Organización Internacional de las Migraciones (OIM)
- McALLEN, Texas
En la frontera de México con Estados Unidos, al menos 640 migrantes murieron durante 2022, alertó la Organización Internacional de las Migraciones (OIM)
Se trata de casi la mitad de las personas en tránsito que fallecieron en las Américas el año pasado, es decir, unos mil 265, estimó el organismo.
De acuerdo con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), la cifra en las Américas representa un incremento de 48 por ciento respecto a la registrada en 2018, cuando sumaron 854.
Por regiones, otros 229 migrantes perecieron en el trayecto de Cuba a EU; 104 en República Dominicana a Puerto Rico y 41 en el Tapón de Darién, en los límites entre Colombia y Panamá.
En el 48 por ciento de los casos, la causa de muerte fue ahogamiento, en el 18 por ciento fueron accidentes en vehículos y el 11 por condiciones ambientales extremas.
El número de migrantes muertos en las Américas, registrado entre 2014 y 2022, asciende a 7 mil 206.
“En las últimas dos décadas, el cruce fronterizo entre México y Estados Unidos se ha convertido en el escenario de una grave crisis en materia de derechos humanos, en la que miles de personas han desaparecido y han perdido sus vidas durante la migración”, advierte la OIM, organismo del sistema de Naciones Unidas, en el sitio del Proyecto Migrantes Desaparecidos.
“Desde los cruces en el desierto de Sonora, en la zona sudoeste de EU y el noroeste de México, con su calor abrasador y muy escasas fuentes de agua, hasta intentos de cruzar el río Bravo (el cual demarca la frontera entre México y Texas) y sus poderosas corrientes, hay muchos factores físicos y ambientales que plantean riesgos a las vidas de las personas”.
La escasa presencia humana a lo largo de las fronteras, la vastedad de los territorios y su difícil acceso, señala, provoca en muchos casos que los restos de los migrantes muertos sean encontrados mucho después de ocurridos los fallecimientos.
LAS RUTAS DE ALTO RIESGO
Advierte, por otra parte, que el aumento de los controles migratorios en todo México ha llevado que las personas deban recurrir a rutas más remotas y clandestinas.
“Estas rutas con frecuencia implican tomar medios de transporte altamente inseguros y caminar a través de largas franjas de terreno desolado, en donde los migrantes, con frecuencia, deben enfrentar abusos sistemáticos, extorsión y donde suelen ser heridos”, apunta.