Oficiarán misa en honor a sacerdote asesinado
Durante años Joaquín Mora sirvió a la comunidad católica de Tampico
Tampico, Tam.- Luego del artero asesinato a balazos de dos padres en una comunidad Tarahumara en Chihuahua, feligreses de Tampico realizarán una misa en honor a uno de los Padres Jesuitas que por muchos años los apoyó.
Se trata del sacerdote Joaquín Mora Salazar, quién por años estuvo sirviendo en la colonia Morelos y sus alrededores de esta ciudad.
Natividad Tristán, dijo que la misa se realizará el próximo domingo a las 09:00 horas en la Capilla San Rafael ubicada en en la colonia Pescadores, así también fue mentor en la escuela Jesuita y laica, Cultural Tampico.
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Refirió que el "Padre Mora", como le conocían, viajó a la zona Tarahumara a seguir con el Servicio Jesuita, sin embargo cada año que tenía vacaciones regresaba a visitar a quienes se hicieron más allegados.
"Es muy lamentable, estamos todos muy consternados porque el Padre ayudó mucho a la colonia Pescadores. A la gente más humilde siempre la apoyó e hizo mucho por la capilla", dijo Natividad Tristán.
El Padre "Morita" como también se le conocía, era originario de Monterrey, Nuevo León en donde se ordenó como Sacerdote.
Por 25 años prestó sus servicios en Tampico, en especial en la zona de la Colonia Morelos, Pescadores y Cascajal.
El asesinato fue perpetrado el pasado lunes junto a otro clérigo y un civil que se dedicaba al negocio de agencias de viajes y guía turístico en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
El Padre Joaquín Mora colaboró en el Instituto Cultural Tampico y apoyó en la Capilla San Rafael Arcángel de la Parroquia San Juan de los Lagos de la colonia Cascajal en los años 1976 a 1982, de dónde fue enviado a la sierra Tarahumara y posteriormente regresó a Tampico para continuar su trayecto en el Culero; en 2007 nuevamente regresó a la Sierra Tarahumara.
Los padres fueron asesinados cuando trataban proteger a un hombre que buscaba refugio en la Capilla quien también perdió la vida sin conocerse las causas.
Un grupo armado se llevó los cadáveres de las víctimas, sin que hasta el momento se tenga conocimiento en dónde se encuentran.
"Queremos que se haga todo lo posible para la recuperación de los cuerpos, que se les den a sus familias y se les dé cristiana sepultura".
Entre tanto la Diócesis de Tampico se unió al dolor e indignación por el lamentable fallecimiento de los Padres Jesuitas.
"En medio de tanta violencia el Señor suscita Apóstoles del mismo calibre. Que la sangre de estos mártires al estilo de Jesús sea fermento de compromiso cristiano y poder transformar nuestra realidad", expuso el comunicado.