No estigmatizar a los migrantes, pide Iglesia

Las redadas, deportaciones masivas y la narrativa criminalizante, afectan profundamente la estabilidad emocional de muchas comunidades.

En un contexto de creciente tensión por las políticas migratorias en Estados Unidos, el obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, hizo un llamado a no estigmatizar a los migrantes indocumentados, reconociendo que la mayoría de ellos son personas trabajadoras que han contribuido positivamente a las comunidades en las que viven.

Durante un mensaje dirigido a medios, el obispo reconoció que, si bien algunos migrantes han incurrido en actos delictivos, no se puede generalizar ni juzgar a todo el grupo por las acciones de unos pocos.

"Entendemos que un país y sus autoridades tienen todo el derecho de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y, lamentablemente, es verdad que algunos migrantes han cometido actos delictivos, pero el problema es hacer de una parte un falso todo. No son todos, es más: la inmensa mayoría de los migrantes indocumentados aportan mucho al bienestar de Estados Unidos, a su economía y a sus comunidades", afirmó.

Con más de 25 años de experiencia en el acompañamiento pastoral a migrantes, Lira Rugarcía compartió que ha participado año con año en encuentros con comunidades migrantes en diversas ciudades estadounidenses, donde ha podido constatar, de primera mano, el valor humano y el compromiso de estas personas con su entorno.

"He visto el trabajo que hacen, es gente buena, trabajadora. Muchos ayudan a sus vecinos, incluso, a ciudadanos estadounidenses; acompañan a enfermos, colaboran en lo que pueden. Se crea una solidaridad muy grande que fortalece el tejido social", compartió con emoción.

El líder religioso destacó que la migración no sólo representa una necesidad económica, sino también una manifestación de esperanza y de búsqueda de un futuro mejor, lo que convierte a los migrantes en agentes de transformación tanto en México como en los Estados Unidos.

Eugenio Andrés Lira Rugarcía, Líder religioso católico

NO A MUROS, SÍ A PUENTES

Además, advirtió que las redadas, las deportaciones masivas y la narrativa criminalizante afectan profundamente la estabilidad emocional de muchas comunidades, separan familias y alimentan la discriminación.

"Esto desestabiliza la vida de muchas comunidades. Es necesario ver con humanidad a quienes migran y reconocer su dignidad y su aportación. Más que muros, necesitamos puentes", concluyó.

La Diócesis de Matamoros-Reynosa, a través de su Pastoral de Movilidad Humana, ha mantenido un trabajo constante en la defensa de los derechos de las personas en tránsito, brindando atención espiritual, legal y humanitaria en los albergues y centros de apoyo para migrantes ubicados en la frontera.