Talentoso del cincel y martillo

Desde niño siempre fue creativo, cualquier objeto o material era bueno para plasmar sus creaciones. Pese a la carencia de recursos económicos para estudiar una carrera que le permitiera desarrollar su talento como escultor y pintor, no fue necesario, porque, dice, nació con talento.

La primera creación en piedra de este artista reynosense fue la imagen de una indígena tamaulipeca. La figura fue de tal agrado que lo motivó a seguir creando pequeñas obras en este material.

Actualmente, elabora una Virgen de Guadalupe, la cual espera concluir en próximos meses.

“Desde muy niño me incliné por el arte, nunca tuve juguetes. Mi diversión era crear figuras de lodo y hasta de madera, con eso siempre me divertí”, recuerda.

Conseguir el material no ha sido complicado para él; las herramientas las adquiere y la materia prima la consigue en cualquier calle de la ciudad, dice el entrevistado.

“Ahorita estoy utilizando pura herramienta rústica y las piedras donde las veo las recojo, aunque a veces tengo que pedir ayuda para levantarlas porque muchas de ellas son muy pesadas”, indicó.

Una indígena tamaulipeca, primera creación del artista, tardó cerca de 6 meses en terminarla, debido a que le fue difícil trabajar en la piedra.

SU META: EL PARQUE CULTURAL

Uno de los sueños que tiene en estos días es exponer sus obras en el Parque Cultural de esta ciudad, por lo que dice, buscará el apoyo del alcalde José Elías Leal para poder cumplir su meta.

“Lo que yo busco con ello, es motivar a la niñez de Reynosa y de otros lugares”.

La intención es que los niños canalicen su creatividad en algo positivo y que les ayude a salir adelante y el arte un buen camino para lograrlo.

“Quiero que los jóvenes vean mi trabajo y se inspiren en él, por eso quiero seguir haciendo más obras que dejen algo positivo en la gente, pero sobre todo a los niños y jóvenes de mi ciudad y porque no, de otros lugares del país.

Y aunque aún no termina la figura de la Virgen de Guadalupe, la siguiente creación será una paloma, con la cual “simbolizará la paz que tanta falta hace”.

INCULCA EL ARTE EN SU HIJO

Gabriel también es padre de familia y dice orgulloso que a su hijo Carlos Gabriel le ha inculcado el amor al arte, aunque no tanto, ya que el también tiene el talento para dibujar e incluso ya ha hecho varias pinturas. “Ahorita estoy impulsando a mi hijo que nació también con el talento y si Dios quiere se convertirá en un gran pintor”, exclama.

A diferencia de Gabriel, Carlos sí ha tomado clases de dibujo y pintura, por lo que no duda que llegará muy alto.

“Ahorita está estudiando en una escuela de arte aquí en la ciudad, ahí ha ido incrementando su talento a través del pincel”, menciona.

Y finaliza: “Mi hijo además ha sido mi maestro también porque lo que ha aprendido él me lo transmite a mi”.

Reynosa es un semillero de talentos y Gabriel Fuentes es uno de los más recientes; este creador que plasma sus obras en piedras de la región, aspira a darle a la ciudad pronto una inspiradora Paloma de la Paz

PRIMERA obra. La indígena tamaulipeca fue primera creación del artista reynosense.