Hugo García Capistrán

Las orillas de Tenochtitlan, el centro de México, a 500 años

Al caminar durante horas por las calles populares que rodean el centro de una de las mayores ciudades de América Latina, entre el tráfico, los baches, el voceo de quien compra fierro viejo y las campanillas de los camiones de basura, es difícil imaginar que hace cinco siglos estos eran los límites de una isla en medio de un lago, con canales y calzadas que la unían a tierra firme y donde se desarrolló una de las grandes civilizaciones del continente