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Tu primer automóvil como universitario

Generalmente tienes tu primer coche cuando aún estás en la universidad y comienzas a trabajar o en su defecto, justo después de graduarte y tienes un puesto de tiempo completo que te permite adquirir un vehículo.

En la vida académica del estudiante universitario un auto no sólo es un medio de transporte, sino la base de su movilidad.Tu primer automóvil como universitario

El coche en la universidad es sumamente necesario por muchos motivos: desde las razones sociales para salir con los amigos, hasta las académicas de transportación de grandes proyectos y maquetas en horarios variados.

El precio no es el único factor a considerar al momento de hacer la compra de tu primer automóvil. También entra en juego el seguro, la gasolina y los costos de mantenimiento.

Los autos para los jóvenes de prepa, universitarios o los recién egresados suelen ser los más económicos de las series de las diferentes marcas y por ende los más pequeños.

Como ideal de tu primer automóvil se encuentran aquellos que cumplan con las siguientes especificaciones: un espacio interior amplio, pero compacto en su cara exterior; equipamiento personalizable; refacciones fáciles de conseguir y con precios accesibles; servicios a buen precio, motor y potencia eficientes, así como un buen rendimiento por litro de gasolina.

Recibir las llaves de tu primer auto es una emoción inexplicable, una mezcla de felicidad con adrenalina y ganas incontrolables por abrir la puerta, subir y girar la llave para escuchar el motor.

VIVE LA EMOCIÓN DE TU PRIMER AUTO

Cuando llegues a la concesionaria, ve acompañado de una persona importante para ti, ya sea un familiar o un amigo y déjate sorprender cuando revelen tu vehículo. Disfruta el momento, sube a tu auto, préndelo y observa cada detalle de él.

No dejes de pedir tu explicación en 360 grados. Es decir, que el asesor de ventas te muestre cada aspecto del vehículo caminando alrededor del mismo y mencionando paso a paso sus características. ¿Tu vehículo incluye conectividad con Smartphone? No dejes de pedirle al asesor que te muestre cómo vincularlo en ese momento y que te explique qué hacen los botones de tu tablero.

¿COMPRASTE EL SEGURO DE AUTO? REVÍSALO

Al adquirir un vehículo nuevo haces una inversión fuerte que requiere protección. Lo importante a revisar en tu póliza es qué cubre, hasta cuánto, cuándo y cómo puedes hacerla válida. Revisa que el Número de Identificación Vehicular (VIN) de tu auto sea el correcto, el año y modelo además de tus datos personales. Puedes cotejar el VIN de tu póliza -e incluso de tu factura- con el que tiene tu automóvil en el parabrisas o en algunos casos, en el marco de la puerta del conductor.

PREGUNTA CUÁL ES EL SIGUIENTE PASO

Comprar tu vehículo e ir por él no es el último paso que debes dar en la agencia. No dejes de preguntar cada cuándo son sus servicios de mantenimiento y qué necesitas para realizarlos. Pregunta qué datos debes tener a la mano al momento de agendar una cita en el taller y los costos de cada mantenimiento según su kilometraje o tiempo.

PREGUNTA SOBRE TU GARANTÍA

Tu vehículo nuevo seguro cuenta con una garantía. Es importante que preguntes cuándo empieza a contar el tiempo de duración, hasta cuándo puedes hacerla válida por kilometraje y/o tiempo, con quién debes dirigirte en caso de que debas utilizarla y sobretodo qué incluye. Muchas veces te dirán con tecnicismos qué sí y qué no. Aquí se trata de que te quede lo más claro posible. Pregunta con ejemplos de piezas que ya conozcas o de equipamiento si eso entra o no y pregunta específicamente por qué.

REVISA BIEN TU FACTURA

No olvides que tú decides cuando dar el sí al asesor de ventas y que el proceso de facturación debe comenzar cuando tú lo decidas. Muchas veces por logística puede que no sea exactamente el día que esperas, pero cuando vas a tramitar las placas tienes un período de tiempo desde la fecha de facturación que te permite hacerlo sin pagar una multa. Recuerda revisar bien este punto en las oficinas de Tránsito y Vialidad de tu municipio y no olvides cotejar que tu factura no esté en el límite de ese permiso o posterior en cuanto te la entreguen.




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