¿Recién graduado? ¿Qué sigue?

Es agradable ver a los padres de familia y amigos de los jóvenes graduandos acompañarlos en esa fecha tan especial y ser partícipes de su emoción y de las expectativas de lo que será su mundo fuera de la escuela.

Muchos de ellos tal vez ya trabajaban antes de terminar sus estudios y eso les da mucho más valor, pues forman su CV antes de concluir su carrera universitaria.

Pero también existe el lado opuesto: el joven que sólo se dedicó a su vida académica dentro de su tiempo de formación y una de las preguntas más recurrentes es: ¿es mejor estudiar o estudiar y trabajar?

Salir de la universidad y enfrentarse al área laboral para conseguir un buen trabajo en lo que se estudió siempre será un reto que todo egresado va a tener que atravesar y que tristemente en México no todos aprueban con éxito.

Antes el ‘papelito’ te garantizaba un espacio en el campo de trabajo. Hoy la realidad es otra: mientras hace unas décadas era una condición suficiente contar con algún título universitario, en la actualidad es sólo en el mejor de los casos una condición necesaria que pocas veces garantiza el acceso a un empleo atractivo.

Entonces, ¿qué es lo que los empleadores están buscando de los egresados? Primero, hay que entender que hoy se libra una batalla por el talento allá afuera y que la escasez de talento cualificado es un ‘freno de mano’ para el crecimiento.

Al concluir la etapa como universitarios es normal que lleguen muchas preguntas. Tantas, que hasta puedan sentir incertidumbre por el futuro y de si cumplirán las metas propuestas.

Lo importante es que dentro de tu preparación vayas tejiendo redes, realices prácticas sobre las actividades que podrás desempeñar si eres licenciado o ingeniero en tal especialidad. Así irás conociendo antes de concluir y tendrás mucha más seguridad de qué es lo que te gusta y en qué deseas desempeñarte una vez concluida tu carrera universitaria.

Rodéate de personas con intereses en común en lo que deseas desarrollarte. De ahí verás la importancia de asistir a todas esas charlas, conferencias, talleres, visitas o prácticas que se te ofrecen cuando estas preparándote, pero no sólo es asistir a escuchar y ya, sino ir con la mentalidad y preguntarte ¿para qué me sirve?, ¿qué provecho puedo sacar?, ¿me puede conectar a alguna red de interés para mí? Y claro, darle seguimiento te dará una gran oportunidad de crecimiento.

Estudiar una carrera universitaria no sólo es asistir a clases dentro de un salón. Es ir caminando junto a otros, formarte y desarrollar el pensamiento crítico. 

Pero también es ir visualizar tu futuro y este no inicia cuando terminan las clases, lo estas creando cada día, en tu persona, en tus pensamientos y en tus valores.

¿QUÉ SIGUE?

Que pongas en práctica todo el conocimiento adquirido sin miedo a lanzarte a cumplir tus más altos sueños. Solicita ayuda, acércate a las personas que lo han logrado, no quieras llegar a la cima sin haber trabajado antes el camino. Eso te dará seguridad y fortalezas.

¿QUÉ BUSCAN LOS EMPLEADORES DE LOS EGRESADOS?

Las empresas buscan perfiles que nadie está lo suficientemente calificado para cubrir. La situación es complicada y si bien requiere una cooperación entre las universidades, ya sean privadas o públicas, como individuo es posible hacer un esfuerzo por llenar los huecos y convertirse en el colaborador que las empresas necesitan, principalmente las del sector maquilador.

La brecha entre la preparación de los egresados y lo que piden las empresas es grande. Pero también asegura que la respuesta va más allá del salón de clases. Es decir, que no todos los conocimientos vienen de la escuela y que en el salario futuro y éxito laboral del individuo también influye su experiencia, motivación e intensidad de esfuerzo.

LA EXPERIENCIA NO LO ES TODO

Con los anteriores señalamientos es fácil entender por qué la recomendación que nuestros padres solían hacer -la de tener experiencia- de otra manera nadie nos contrataría- ya no es del todo cierta.

Ahora las personas deben tener otras aptitudes más allá de la experiencia. Las empresas ponen atención también en otras habilidades, tales como el trabajo en equipo, la flexibilidad ante los cambios o la capacidad de adaptación.

No te confíes, la recomendación siempre será que busques trabajo mientras estudias la carrera, pues esto te permitirá que no llegues con 0 kilómetros recorridos.

Sin embargo, si no lo has hecho, tampoco tienes por qué desanimarte, pues estas habilidades antes mencionadas son también muy importantes antes de ir a tocar puertas. No se trata de que vayas pregonando a los cuatro vientos que lo sabes hacer, porque hoy esas habilidades ya deben formar parte integral de ti.

FORTALECE OTRO IDIOMA

Si es que no cuentas con otro idioma, es tiempo de que lo hagas, ya que te abrirá más oportunidades en donde tú elijas.

En los primeros tres lugares de las competencias básicas que no encuentran las empresas en los recién egresados está primero la comunicación escrita en español, seguida de la oral en este mismo idioma. En tercer lugar se encuentra la comunicación oral en inglés. Tómate muy serio la idea de tomar un curso de inglés durante tu carrera, porque esto también te va a abrir las puertas de empresas de mejor nivel y a trabajos bien remunerados.

TOMA DECISIONES

Sí, pero que sean a tu favor y que tus pensamientos no las boicoteen, pues en muchas ocasiones somos nosotros quienes nos ponemos obstáculos y ni siquiera nos damos crédito de lo que podemos llegar a ser.

No permitas que nadie rompa tus sueños y trabaja para conseguirlos. Siéntete orgulloso de lo logrado hasta el día de hoy, porque es lo mínimo de lo que puedes llegar a ser.