Niños en edad escolar, el grupo que más propaga la influenza

A pesar de las campañas informativas, para infinidad de personas la influenza es una enfermedad que no merece gran atención, cuando la realidad es que puede ser tan grave que aún en la temporada 2018-2019 en México fue causa de muerte de casi 1,000 personas que en su mayoría no recibieron la vacuna.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el virus de la influenza que circula globalmente cada año provoca entre 290 y 650 mil muertes en el mundo. 

Entre 3 y 5 millones de personas en todo el mundo padecen un caso grave de influenza regular al año: OMS

La temporada de influenza ya está aquí, y para contrarrestarla el gobierno federal adquirió una dotación de 32 millones de vacunas. Los menores de seis meses de edad y los mayores de 60 años son los primeros beneficiados con la inmunización; después se les aplica a los grupos de riesgo (embarazadas, personas que viven con diabetes, gente inmunodeprimida por enfermedades como VIH/sida). 

“La influenza es una infección muy severa que nos puede llevar a la hospitalización no solo por problemas respiratorios como la neumonía, sino también sabemos que aumenta la probabilidad de infarto al miocardio y derrames” alertó el Dr. Michael Greenberg de Sanofi Pasteur Estados Unidos durante el 2do Foro Nacional de Influenza Flu Summit 2019 realizado hace unos días en Guadalajara, Jalisco. 

La vacunación debe ser anual porque el virus muta constantemente. Esos cambios genéticos a veces son grandes y a veces pequeños. Dependiendo del grado de mutación, el virus será más o menos mortal. 

El grupo de riesgo somos todos

“Cuando se recombinan cepas humanas y animales —lo que sucede cada 30, 40 años— el virus cambia tanto que el sistema inmunológico humano está desprevenido” explica el Dr. Sarbelio Moreno, infectólogo pediatra y director de enseñanza del Hospital Infantil de México Federico Gómez. 

Ante esa realidad, puntualiza, toda la población sin excepción está en riesgo de enfermarse por influenza, así que no solo los grupos de riesgo deben vacunarse, debe hacerlo la población en general. 

Enfatizó que infinidad de personas se contagian por contacto con otras audiencias; tal es el caso de los niños en edad escolar, quienes en infinidad de ocasiones son cuidados por los abuelos, así que se contagian mutuamente, de ahí la importancia de vacunar a ambos para protegerse unos a otros. 

Los escolares son una población fundamental y no se les vacuna porque las pautas marcan que los niños menores de cinco años son quienes más riesgo corren, pero existen estudios basados en una experiencia japonesa que demostró que la vacunación entre escolares redunda en importantes beneficios de salud. 

“En Japón se vacunaba a los escolares y su prevalencia de influenza era menor que la de Estados Unidos, que no los vacunaba. Durante largo tiempo fueron vacunados, pero de repente dejó de hacerse, mientras que Estados Unidos implementó la vacunación universal, así que mientras la influenza fue a la baja en Estados Unidos, en Japón la incidencia se elevó en todos los grupos de población por el simple hecho de que los niños en etapa escolar ya no eran vacunados” enfatizó Sarbelio Moreno. 

La lección que dejaron tanto la experiencia japonesa como la estadounidense fue que: 

• La población escolar es la primera que se enferma cuando hay un brote de influenza

• La población escolar es la que excreta el virus en mayor cantidad

• La población escolar es la que tiene una mayor tasa de ataque, entre 35-40 por ciento, mientras que entre los menores de cinco años es de entre 25 y 30 y entre los adultos mayores de 15 a 20

Además, la población escolar tiene el mayor índice de contacto social. “Los escolares están con su hermano más pequeño, luego visitan a los abuelos, van al centro comercial, a las actividades deportivas, así que contagian por todos lados”. 

Sarbelio Moreno puntualizó que, aunque los escolares no son los que más se complican ni los que más mueren como sucede en los grupos que están en los extremos de la vida, son los que más contagian. 

¿Cuál es la principal acción para prevenir la influenza? Vacunarse, dice categórico el Doctor Alejandro Macías, especialista en medicina interna e infectología. 

“Todos sabemos cuáles son los grupos de riesgo, pero quiero aclarar que son más vulnerables a complicaciones, pero el grupo de riesgo somos todos, pues el virus es muy eficaz. El gobierno tiene vacunas para las poblaciones vulnerables, pero eso no significa que los demás no deban vacunarse, la vacuna es para toda persona a partir de los seis meses de edad” precisó Macías. 

Macías recordó que la influenza se presenta cada año, así que debemos estar preparados. “No aprendemos a vacunarnos, pues la vacunación debe ser antes de que inicie la temporada invernal, pero los mexicanos somos muy reactivos, solo cuando empezamos a ver que hay brotes corremos a vacunarnos”. 

Derribando mitos

El infectólogo Sarbelio Moreno comentó que no se ha sabido transmitir a la población que la vacuna está fabricada con fragmentos de virus, así que es imposible que ocasione la enfermedad. “La gente que no quiere vacunarse porque cree que se enferma, así que debe saber que la vacuna no causa síntomas. Si alguien se enfermó tras la aplicación puede ser que se infectara con otro de los tantos virus que hay en el ambiente” precisó. 

Sobre la afirmación de infinidad de personas que se enfermaron de influenza a pesar de estar vacunados, dijo que existen vacunas como la del sarampión o la poliomielitis que protegen al cien por ciento, pero también existen vacunas como la del rotavirus, el neumococo y la influenza que no protegen del contagio, pero sí de que se convierta en una enfermedad que ocasione hospitalización o, incluso, la muerte. “La protección más importante de esta vacuna es contra neumonía, hospitalización y muerte. Te puedes enfermar, pero será leve y no se te va a complicar” finalizó Sarbelio Moreno.