Los alumnos pueden mejorar si tienen incentivos
Aprender a utilizar fórmulas, aprender procesos matemáticos, convivir con teorías o razonamientos, es una cuestión difícil para los estudiantes. Solucionar ecuaciones que parecen no tener fin puede ser aburrido para muchos de ellos.
En teoría, los profesores deben cultivar los deseos de aprender a sus estudiantes. Los profesores motivados con una actitud positiva pueden ayudar a sus alumnos a querer aprender más sobre las matemáticas.
Animar a los estudiantes a trabajar juntos, introducir juegos y otorgar recompensas por ayudarlos a aumentar su motivación por aprender matemáticas, pueden ser la clave.
Creer en las capacidades de los alumnos motiva a los alumnos a aprender. Los alumnos motivados podrán disfrutar de la materia, participar en las actividades de la clase y absorber más material.
Un salón de clases con las últimas pizarras electrónicas, computadoras y libros de texto lujosos no reemplazarán a un maestro altamente motivado y positivo.
Es evidente que las calificaciones son una importante preocupación para los estudiantes. Por tal motivo es conveniente no ponerles como “el coco” al que hay que temer, eso podría significar una fuente de estrés para los chicos.
Dar crédito a la participación en clase y a la realización de las tareas puede ser efectivo, así como cambiar el enfoque de penalizar a un estudiante por los trabajos incompletos o inexactos... se deben conocer a fondo las causas.
Los maestros deben fomentar la discusión y la formación de grupos de estudiantes que puedan trabajar juntos en la clase de matemáticas y motivar a los demás.
