En defensa del 8

El iPhone 8 fue la estrella ignorada de Apple gracias al anuncio del iPhone X, su hermano ‘más guapo’ y ligeramente ‘más talentoso’.

Pero el iPhone 8 no es exactamente igual al 7, aunque sí comparte muchas cualidades. Y sí, si tienes un iPhone 6, 6S o quieres probar con iOS, vale la pena hacer el cambio.

El iPhone 8 Plus es un teléfono con pantalla Retina HD de 5.5 pulgadas de Apple que se adapta automáicamente a la iluminación de la habitación para mejorar la experiencia del usuario, que conserva el sensor de huella digital y que se siente un poco grande si no estás acostumbrado a cargar con una phablet.

Por fuera los cambios en el teléfono se perciben en el recubrimiento de vidrio de la carcasa, que facilita la carga inalámbrica y le da una apariencia limpia y a prueba de manchas. Pero por dentro la lista de novedades es más larga e interesante.

Como era de esperarse, tanto la cámara frontal como las cámaras traseras fueron mejoradas pero no sólo con respecto a la calidad de la imagen. 

Con un sensor más grande de 12MP, estabilización óptica y el chip A11 Bionic, el nuevo iPhone explota mejor la función Retrato, que combina el lente gran angular y el lente telefoto para generar más profundidad y otorgar un mayor nivel de detalle que se nota en la textura de la ropa, el pasto y hasta la pintura de las paredes.

Ahí entra el efecto más aparatoso del nuevo teléfono. Durante o después de una captura, los usuarios pueden modificar la iluminación del protagonista, ya sea con efectos de estudio fotográfico, con contornos definidos o con el efecto Reflector, a color o en blanco y negro, que oscurece todo menos el rostro y contorno de la persona.

Además, sin importar la foto, Apple se hace cargo de comprimirla a formato HEIF para aprovechar más el almacenamiento, que en el caso del iPhone 8 Plus es de 64 o 256 gigas. Los videos, capturados en 4K a 60 cuadros por segundo, en cámara lenta o cámara rápida, también comprimen en formato HEVC.

¿Y LA REALIDAD AUMENTADA?

Aunque por ahora la cantidad de aplicaciones que aprovechan la nueva tecnología del iPhone es escasa, sí hay varias propuestas muy llamativas, como la app Magicplan para medir una habitación y obtener un plano del lugar, la mascota virtual Miaow y Giphy World.

El procesador del nuevo iPhone facilita muchas cosas, entre ellas la RA, pues las aplicaciones se abren sin problema, la batería tiene autonomía para todo el día y hasta ahora no se han reportado problemas cambiando de una herramienta a otra, incluso si se tienen varias abiertas a la vez.

Finalmente, pero no menos importante, está la carga inalámbrica. El equipo de Apple no incluye un cargador inalámbrico, sino un cable Lightning y un adaptador de corriente, así que deberás comprar el cargador por separado.

Por suerte, Belkin desarrolló un aditamento junto con la empresa de Cupertino, California y sólo resta decir que funciona muy bien.

Ahora sólo falta que aeropuertos, hoteles, restaurantes y fabricantes de accesorios se rifen para así finalmente explotar esta capacidad al máximo.