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El México que la juventud anhela

Los jóvenes demandan que los conceptos de derecho y estado vayan siempre de la mano

Para el correcto funcionamiento de la sociedad, es necesario que los conceptos de derecho y estado vayan siempre de la mano, en donde el primero le otorgue legitimidad al segundo.

El México que la juventud anhela

La corrupción se da en la no sujeción al marco de derecho, cuando no se sigue el sendero legal dictado por el estado. A saber, no hay en el mundo país que carezca de corrupción, el problema en México es que dicha corrupción está institucionalizada.

Lo anterior lleva a una tremenda desconfianza por parte de los ciudadanos, así una nación que tenga un estado de derecho vulnerable tendrá instituciones endebles y a la vez susceptibles de ser corrompidas.

No es ningún secreto que el sexenio que termina ha sido uno de los más cuestionados en la historia del presidencialismo del México moderno. La corrupción, lo endeble de las instituciones, la desigualdad social, la inseguridad, y la falta de un Estado de derecho sólido han llevado a terminar 2017 con la cifra de mayor rango de homicidios dolosos desde la Revolución Mexicana.

El restablecimiento de la gobernabilidad del país es sin duda el mayor reto que enfrentarán los próximos gobiernos.

DESIGUALDAD SOCIAL

El 9.4 por ciento de los mexicanos está en situación de pobreza extrema de acuerdo con cifras del Coneval. Es evidente que las políticas públicas no han podido reducir esa brecha, no han podido transitar de una política asistencialista a programas que detonen el desarrollo económico de los beneficiarios.

El ordenamiento jurídico que impera en el país hoy se ve hoy violentado.

El derecho al ser el cauce que dirige la vida en convivencia de la sociedad en el sector privado como en el público es fundamental para lograr un estado de paz social dado primeramente por una instrumentación legal y después garantizado mediante las instituciones gubernamentales.

Si bien es cierto que existen diversos problemas apremiantes en el estado mexicano, no se debe perder la esperanza de tiempos mejores. La solidez del país debe tener asidero en el derecho y en las instituciones. La mejor herramienta para la consecución de un bienestar social es y será siempre la educación, misma que nunca dejará de ser una apuesta segura para el futuro de México.




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