Ecos del primer Grito

Como cada año por la noche, en el aniversario del Grito de Independencia proclamado por el cura de Dolores, don Miguel Hidalgo y Costilla, en todo México además de la ceremonia del Grito en la que se vitorea a los héroes, tiene lugar en cada rincón del País una verbena popular que reafirma el nacionalismo.

Después de la captura de los principales caudillos (Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez), el General Ignacio López Rayón tomó el mando del Ejército insurgente y siguió combatiendo por todo el país.

El 13 de septiembre de 1812, López Rayón, junto con Andrés Quintana Roo, llegó a la pequeña población de Huichapan, Hidalgo, con la intención de informarse sobre las campañas militares que se estaban llevando a cabo en esa región.

Ya estando ahí coincidió con el 15 de septiembre, día en que se celebró una misa por la noche para recordar al cura Hidalgo y a los demás mártires. Una vez terminada la misa, López Rayón y Quintana Roo decidieron conmemorar el Grito de Independencia para estimular a los habitantes de Huichapan a continuar con la lucha libertaria.

Fue así como, acompañados de un grupo de pobladores, López Rayón y Andrés Quintana Roo se dirigieron hacia un edificio llamado el Chapitel, que formaba parte de la parroquia, y desde el balcón, López lanzó vivas a los héroes.

Al día siguiente continuó la celebración con descargas de artillería y el replicar de campanas.

Desde entonces se celebra cada año la ceremonia en que se conmemora el Grito de Independencia.

En Huichapan, las festividades comienzan desde los primeros días de septiembre, pero los eventos más importantes tienen lugar el 14, 15 y 16 de este mes.

En estas actividades destacan las corridas de toros, la feria artesanal, la presentación de artistas en el Teatro del Pueblo, quema de castillos, un baile popular que tiene lugar el 15 por la noche y, por supuesto, el Grito de Independencia.

Si decide ir a esta hermosa población colonial, visite el impresionante conjunto religioso de estilo churrigueresco, compuesto por dos capillas y una iglesia, en donde destaca el Templo de San Mateo, construido a mitad del Siglo 18.

El amplio jardín de la población se encuentra rodeado de añejos portales en donde la actividad comercial no se detiene y se extiende en los días de mercado hasta las calles circunvecinas, conviviendo mercaderes con los altivos edificios de cantera.

Si coincide en su visita con el día de mercado, pruebe la barbacoa, una de las más exquisitas del estado de Hidalgo. Otros edificios importantes para conocer son la Casa del Diezmo, así como la casa que sirvió de cuartel a las tropas de López Rayón.

Recreación de la primer ceremonia del Grito, en Huichapan.