Remontar las hojas

JORGE ALBERTO GUDIÑO

Narrador y crítico

Obras: Tus dos muertos (Alfaguara, 2016); Instrucciones para mudar un pueblo (Alfaguara, 2012); Con amor, tu hija (Alfaguara, 2011); Los trenes no van al Este (Ediciones Barataria, 2010).

“Quiero recomendar un par de libros. El primero es de Imanol Caneyada, La fiesta de los niños desnudos (Tusquets, 2017). Él es un vasco que decidió volverse mexicano desde hace muchos años. Es un narrador más que probado. Sus novelas suelen estar dentro del género negro político, ésta es mucho menos política. Imanol consigue adentrarse en la mente de un psicópata, un sociópata, en su proceso de conversión o de doble conversión porque cambia y cambia y cambia...

“Lo fascinante de la novela es que lo sabemos todo en voz del propio Gregorio (el protagonista). Es un relato narrado a pasado, con una prosa fluida, limpia, que caracteriza las novelas de Imanol, y que a la larga consigue crear una tensión dramática espectacular a partir de la evolución de un personaje.

“El otro libro que quiero recomendar es una obra de Umberto Eco que menos difusión hay de él: Baudolino (Lumen, 2001). Si El nombre de la rosa fue una proeza, en Baudolino, Umberto Eco utilizó todos sus recursos narrativos, toda su sabiduría histórica. Toda su imaginería que no es poca y que siempre lo distinguió, para crear una novela verdaderamente compleja de un montón de niveles, en que el propio Baudolino cuenta lo que fue su vida en la segunda mitad del siglo XII y principios del siglo XIII”.

ORLANDO ORTIZ

Narrador y ensayista

Obras: Los casos de Chelo Gómez (Jus, 2016); De entonces y ahora (FCE, 2014); Diré adiós a los señores. Vida cotidiana en la época de Maximiliano y Carlota (Santillana, 2007); En caso de duda (Diógenes, 1968).

“Me gustaría recomendarles para este verano la lectura de un libro que se llama Las cartas al padre Flye (Jus, 2016); del autor norteamericano James Agee, más conocido como guionista, ganador del premio Pulitzer después de muerto.

“Estas cartas me encantaron porque fueron escritas no para ser publicadas, sino dirigidas a una persona mayor que él, que era su tutor: un sacerdote episcopal con el que el autor mantuvo correspondencia cuando se fue a la universidad. El autor se abre con este amigo, le platica de sus vacilaciones, de su alcoholismo, de sus dudas religiosas, de sus simpatías sobre el socialismo pero al mismo una reticencia sobre eso. De todos los aspectos filosóficos, existenciales, estéticos.

“Otro es una novela que se llama Lobo (Almadía, 2017), de Bibiana Camacho, una autora mexicana. Conozco obras anteriores de ella y creo que ha ido madurando en cuanto a técnicas narrativas y en cuanto a capacidad para penetrar en los personajes. Es una novela que mantiene la tensión de principio a fin. Se puede decir que se lee de una sentada, y son cerca de 200 páginas. Es la capacidad para crear tensión, para ir generando intriga y atrayendo al lector, a pesar de que no son muchos personajes. Se genera cierto aire de suspenso. Como si hubiera algo sobrenatural aunque no se dice. Tiene esa capacidad para ir manejando esos hilos de tensión y lo logra con mucho acierto”.

ANTONIO ORTUÑO

Escritor y periodista

Obras: La vaga ambición (Páginas de espuma, 2017); Fila india (Océano, 2013); Recursos humanos (Anagrama, 2007); El buscador de cabezas (Joaquín Mortiz, 2006).

“Quiero recomendarles dos libros. Uno que a mí me gusta muchísimo: la novela Las muertas (Joaquín Mortiz, 1977), de Jorge Ibargüengoitia. Un libro bastante cruel en cierto sentido sobre un caso verídico: las famosas Poquianchis, de Guanajuato. Las matronas de un burdel en el que, por diferentes circunstancias aciagas, murieron muchas mujeres. Primero de manera abierta y luego clandestina. Estas mujeres, por la complicidad de parte de la sociedad y el poder político, fueron enterradas en un corral y a seguir medrando en medio de estas desdichas.

“Un libro profundamente satírico y muy divertido, como todo lo de Ibargüengoitia, pero muy incisivo social y políticamente. Es el libro quizá más importante de los suyos y el que tiene mayor vigencia, porque mucho de lo que uno ve en un libro como Las muertas sigue ocurriendo y sigue sucediendo en nuestro país.

“Y otro libro de relatos más reciente: Las Moradas (Periférica, 2016), de Nicolás Cabral. Son unos relatos que me parecen estupendos, con una prosa muy rigurosa, muy arriesgada. De un autor que no se parece a ningún otro de los de su generación, que también es la mía en literatura mexicana. Entronca mucho más con autores sudamericanos como Juan José Saer, Antonio Di Benedetto, incluso me recuerda al propio (Juan Carlos) Onetti. Con cierto tono postrulfiano”.

Antonio Ortuño.

SOCORRO VENEGAS

Escritora y coordinadora de Obras para niños y jóvenes del Fondo de Cultura Económica.

Obras: Vestido de novia (Tusquets, 2014); Será negra y blanca (Era/UNAM, 2009); La muerte más blanca (Instituto de Cultura de Morelos, 2000); Todas las islas (UABJO, 2002).

“Para este verano quisiera recomendar muchísimo una obra de Ignacio Padilla, un escritor que lamentablemente murió el año pasado, pero que alcanzó a dejarnos esta novela póstuma que se llama Última escala en ninguna parte (FCE, 2017). Está en la colección de Literatura juvenil del Fondo de Cultura Económica, llamada A través del espejo. 

Es un libro que, además, a Nacho le hubiera gustado traducir. Es un libro de viajes. 

Nacho decía que escribir era como como viajar, así que a través de esta muy breve novela podemos seguirlo, podemos seguir esa imaginación extraña, audaz, loca. Es además la primera novela de Nacho para jóvenes.

“Este libro de cuentos de Carson McCollers, La balada del café triste (Seix Barral, 2017), es ya un clásico de la novela moderna norteamericana. No se lo deben perder. Se cumplen 100 años del nacimiento de Carson McCollers y 50 de su muerte. Es una de las piezas claves de la narrativa. Es para quien esté interesado en leer sobre historias de personajes que están siempre fuera de las fronteras, fuera de los límites, personajes anómalos. Además, es una prosa difícil de hallar, una prosa que no rehúye la poesía, al contrario, las atmósferas de estas historias son siempre poéticas. Se dirigen siempre a un lector para encontrar los lados más sensibles y originales del corazón humano.

PACO IGNACIO TAIBO II

Escritor e integrante de la Brigada para leer en Libertad A. C.

Obras: El retorno de los Tigres de Malasia (Planeta, 2011); Pancho Villa. Una biografía narrativa (Planeta, 2007); Ernesto Guevara, también conocido como el Che (Planeta, 1998); La lejanía del tesoro (Planeta, 1992); Héroes convocados: manual para la toma del poder (Grijalbo, 1986).

“Me gustaría recomendar dos libros de lo que he estado leyendo en los últimos meses. Una novela de Guillermo Arriaga, El Salvaje (Alfaguara, 2016), que me resultó sorprendente. Cuenta de una manera brillante el mundo del barrio, el barrio duro. El trazo de personajes es muy bueno; está muy bien escrita. Y a pesar de lo voluminosa es cautivante, te atrapa, te pesca. No te suelta.

“Otro es un libro que encontré en la Feria de Guadalajara, que hacía años que venía persiguiendo al autor: Alessandro Barbero, el historiador italiano, del que he leído tres o cuatro libros.

“Escribió Lepanto (Pasado & Presente, 2011). Yo pensaba que ya todo estaba contado, que de la batalla de Lepanto ya no había nada nuevo... y es tan rigurosa la investigación, tan minuciosa, tan detallada, tan brillante como la va contando, que el encuentro entre las armadas cristianas y la turca en el Golfo de Lepanto se vuelve una novela de aventuras, apasionante.

“Barbero es uno de los grandes historiadores contemporáneos italianos. Con Lepanto, que llama ‘La batalla de los tres imperios’, entra en minucias, en detalles y en las contradicciones de un mundo, que se vuelve fascinante”.

Paco Ignacio Taibo.

JUAN PABLO VILLALOBOS

Novelista

Obras: Fiesta en la madriguera (Anagrama, 2010); Si viviéramos en un lugar normal (Anagrama, 2012); Al estilo Jalisco (Realejo/Bateia, 2014); Te vendo un perro (Anagrama, 2015); No voy a pedirle a nadie que me crea (Anagrama, 2016).

“Quiero recomendarles un libro de cuentos de Daniel Sada, llamado Ese modo que colma (Anagrama, 2010). Daniel Sada desgraciadamente falleció hace unos años. Fue, desde mi punto de vista, uno de los grandes escritores en los últimos 50 años en México. Un gran estilista, un escritor barroco. 

El arte de Daniel Sada llegó a su mayor expresión en este libro de cuentos muy variados, particularmente el que le da título al libro. Es un cuento sobre el narcotráfico. Creo que es la cima de la narcoliteratura en México.

“Otro libro que quiero recomendar es también de cuentos, La superficie más honda (Literatura Random House, 2017), de Emiliano Monge. Otro estilo, otro tipo de recursos. Pero también un libro muy disfrutable. Con el tema de fondo de la violencia en México, pero muy actual, contado con cierta dosis de humor sádico, diría yo. Una cierta dosis de humor macabro, tétrico. Emiliano es un gran constructor de atmósferas y personajes”.