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Problemas para definir el museo del futuro

El Consejo Internacional de Museos vota en unos días una nueva definición que incluye términos como ‘inclusión’, ‘transparencia’ o ‘dignidad’, pero una partede la organización no está de acuerdo con ella

¿Qué es un museo? Esa es la pregunta que desde hace un año ha tratado de responder el Consejo Internacional de Museos (ICOM), la mayor organización internacional de museos y profesionales ligada a la Unesco. Entienden que la actual no refleja, ni expresa adecuadamente las complejidades del siglo XXI así como las responsabilidades y compromisos actuales de los museos, ni sus desafíos y visiones para el futuro.

Una imagen del Museo Nacional de Qatar.Problemas para definir el museo del futuro

Tras el proceso de revisión de la actual definición de museo, tienen una solución. Después de este proceso de “escucha activa” y recopilación de ideas, el Comité Permanente para la Definición, Perspectivas y Potenciales de Museo ha concebido una nueva definición que marcaría el rumbo de estas instituciones culturales.

La Junta Ejecutiva de ICOM, en su 139ª reunión, celebrada en París el 20 y 21 de julio, acordó que la nueva definición alternativa a la actual se someterá a votación durante la asamblea extraordinaria de ICOM en Kioto, a celebrarse del 1 al 7 de septiembre próximo. De aprobarse será integrada en los estatutos de la institución, como las anteriores definiciones. No es una decisión vinculante, pero sí una guía de propósitos para comprometerse con los intereses del nuevo público, al menos en los próximos años, hasta que sea aprobada una definición alternativa a la que se propone ahora.

Además los museos no tienen ánimo de lucro. Son participativos y transparentes y trabajan en asociación activa con y para diversas comunidades para recopilar, preservar, investigar, interpretar, exhibir y mejorar la comprensión del mundo, con el objetivo de contribuir a la dignidad humana y la justicia social, la igualdad global y el bienestar planetario.

La nueva definición supone una ruptura radical con el modelo instaurado desde hace más de cuatro décadas. Ahora se aboga y apuesta por conceptos como la “inclusión”, para dar respuesta y reflejo a la diversidad de la sociedad y a las necesidades de llegar a todo los públicos. Otras ideas importantes son la de transparencia, dignidad, justicia, igualdad y bienestar. Ninguno de ellos tenía hasta el momento hueco oficial en el ADN museístico, aunque son objetivos que se marcan desde hace años la mayoría de las instituciones. La definición que se propone cambia la perspectiva de la mirada e incide menos en el papel de los profesionales en los museos y más en el papel de los profesionales de los museos en la sociedad a la que se dirigen.

UNA DEFINICIÓN INMÓVIL

La definición actual es de agosto de 2007 e indica: “un museo es una institución permanente y sin ánimo de lucro al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe el patrimonio tangible e intangible de la humanidad y su entorno con fines de educación, estudio y disfrute”. Esta definición es la más apropiada a la comunidad de los profesionales del museo.

La nueva definición es muy distinta de las que se han ido aprobando hasta el momento. De hecho, la mayor diferencia que hay entre la de 2001 y 2007 se resuelve en tres palabras al incluir la distinción entre patrimonio intangible y tangible como objetivos de su conservación e investigación. Es más, la definición de 2001 es un calco de la anterior, aprobada en 1995, que a su vez repite la de 1989 y esta la de 1974.



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