buscar noticiasbuscar noticias

Patrick Pound: Cambia al mundo con sus fotografías

El coleccionismo se transforma en arte en la exposición del autor neozelandés en PHotoEspaña

"Juntas dos cosas que no se habían juntado antes. Y el mundo cambia”, escribía Julian Barnes en Niveles de vida. La frase viene al pelo para describir el quehacer artístico de Patrick Pound, quien ha hecho de su colección de fotografía un medio de expresión. Descontextualizando y reordenando imágenes pertenecientes a archivos del pasado, el artista de origen neozelandés evidencia las distintas e inesperadas maneras de observar e interpretar el mundo a través de sus exposiciones.

Anónimo/Archivo Patrick Pound.Patrick Pound: Cambia al mundo con sus fotografías

"Somos más conscientes de las imágenes pero también más recelosos". *PATRICK POUND

"Juntas dos cosas que no se habían juntado antes. Y el mundo cambia”, escribía Julian Barnes en Niveles de vida. La frase viene al pelo para describir el quehacer artístico de Patrick Pound, quien ha hecho de su colección de fotografía un medio de expresión. Descontextualizando y reordenando imágenes pertenecientes a archivos del pasado, el artista de origen neozelandés evidencia las distintas e inesperadas maneras de observar e interpretar el mundo a través de sus exposiciones.

El Museo Lázaro Galdiano reúne quinientas de estas imágenes cotidianas meticulosamente atesoradas por este artista, coleccionista y comisario, que unidas a 19 obras pertenecientes al museo componen Fotografía y Aire. “Coleccionar es reorganizar mis ideas a través de elementos físicos”, señala Pound. “Me planteo unos límites, que en este caso son dos palabras fundamentales  (aire y fotografía), y una vez que tengo los limites claros dejo que el mundo se filtre en ellos”. De esta suerte, cada una de las imágenes que componen la instalación encierra una idea de aire, una noción conceptual cargada de poesía, dada la imposibilidad de fotografiarlo.

Dispuestas en paredes enfrentadas las imágenes dialogan con una serie de objetos ubicados en una mesa central. Las obras quedan ordenadas a través de la lógica de los algoritmos de búsqueda en Internet. Así, la fotografía de una mujer en la playa, cuya melena despeina la brisa, se exhibe junto a la de un hombre que practica el boca a boca a otro, y la que muestra la ropa de un tendal mecido por el viento se muestra cerca  de la de un hombre que toca la flauta. Si uno se fija atentamente, en un lado el aire sopla hacía la derecha; en el otro hacía la izquierda. “Resulta muy interesante poder hablar de algo que no ves, como si se tratase de un juego”, apunta el autor. “Juego con el público. Le planteó un montón de piezas de un rompecabezas y la sensación de que con todas la piezas lo va a poder resolver. La solución está en los títulos. La forma en que las imágenes encierran ideas varía, algunas resultan muy ilustrativas y obvias, mientras otras resultan mucho más crípticas. Hay conexiones muy visuales y otras más conceptuales”, explica. “En el fondo el mensaje es que el mundo es un puzle, y que como coleccionistas pensamos que tenemos todas las piezas para poder resolverlo, pero todos sabemos que eso es un engaño. De hecho esta es una obra dedicada a la poesía del fallo continuado”. Cita a Georges Perec como una de sus grandes influencias. De la misma forma que el autor francés exploró los límites de la narración haciendo desaparecer la letra E en una de sus novelas, El secuestro, Pound configura sus exposiciones bajo unos límites para que estas susciten nuevas lecturas.

La exposición forma parte de la propuesta ¿Déja Vu? enmarcada dentro de la Sección Oficial de PHotoEspaña. 

imagen-cuerpo

Anónimo/Archivo Patrick Pound.




DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD